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Si hubo un argentino que terminó feliz en Brasil, ese fue Santiago Scala. El base juninense tuvo su primera experiencia en el país vecino y fue con festejo, dado que fue uno de los responsables de un Franca que logró el título nacional después de 23 años.

“Se me dio todo rápido. Pero lo que quería era irme, ver cómo es. Ya jugué Liga acá y quería ver cómo es afuera, ver si mi juego daba para estar ahí, y siento que pude, que hice cosas buenas, pero sobre todo nos fue bien y es lo que siempre busco yo” contó Santiago sobre su decisión, en conversación con D1470 de Junín.

A su vez, explicó cómo lo vivió la ciudad y el hincha, en una ciudad muy basquetbolera: “Ya cuando iba todos eran de vivir de cerca el básquet, por las redes ya me conocían. Cuando llegué, nos fue bien, tuve buenos juegos y ya cada vez más, y con este título fue re loco para la ciudad. Hacía 23 años que no ganaban una liga. Gente grande hablándome llorando, cosas que uno que le chocan para bien, me siento bien y está bueno”.

La definición fue ante un Flamengo que ha sido protagonista en los últimos años: “Ellos vienen de tres o cuatro años de ganar mucho y este año decían que Franca estaba fuerte. Eso ya está bueno que me llamaran para ir, para ser más fuertes. Nos fue bien, siempre fuimos primeros en la fase regular, llegamos ahí con una semifinal muy dura contra San Pablo. La final sabíamos que iba a ser dura, contra ellos siempre nos fue bien, pero sabíamos que ellos venían de ganar todo en varios años, entonces había que seguir duro porque si no se perdía”.

En cuanto a las diferencias con la Liga Nacional argentina, Scala encontró más por el lado del físico. “Cuando llegué, esa semana vi que los pibes de 17 años estaban fuertísimos. Ahí les dije de hacer doble pesa, lo que sea, porque si no me ponía duro no iba a poder, entonces esas cosas uno se da cuenta jugando y si uno quiere más busca eso extra para jugar, sino el que sufre es uno”. En este sentido, dio su visión de lo que buscan en un argentino para llevarlo para allá: “Lo que vi es que allá se buscan cosas para unir al equipo. Lo que dije antes del show, hace que miren mucho los números, o que estén con el doble doble, triple doble, y esas cosas hacen que nosotros veamos más grupo, que nos vaya bien en equipo y que no se busque bien para cada uno”.

Además, otra diferencia notoria que encontró el argentino, que fue campeón con San Lorenzo, entre ambas ligas es el afuera de la cancha: “Lo vi más a lo NBA, con mucho show, mucho marketing del bueno. Buscan gente siempre, animan, muchas cosas que acá no veo. Siento que está bueno, lo viven de una forma más relajada, seguramente por eso mismo, pero está bueno. Con todos los que hablo dicen que está bueno ir para allá, sobre todo quería ver ese nuevo básquet, esa nueva vida, algo nuevo”.

Y en este contexto, el Juego de las Estrellas de la NBB lo tuvo como protagonista, logrando el torneo de triples. “El Juego lo arma la Liga misma, arma mucho show de varios días. Fue muy loco para mí porque soy más simple y no me gustan mucho esas cosas, pero fue mucho flash, mucho todo. Pero está bueno, para que el básquet se mueva más y llegue a más gente. Era más para vivir esas cosas nuevas, pero son esos premios para uno que están buenos. Pero iba para que se ganen cosas con Franca”.

Obvio que también tuvo tiempo para hablar de la Liga Nacional, y más en específico de Argentino: “La sigo siempre porque están todos acá, y con el Turco soy hincha. Siempre se sufre, pero siempre haciendo fuerza, siguiéndolo como uno más”.

En este sentido, intentó poner en palabras lo que significa para él el club que lo vio nacer. “Para mí es todo, lo que me hace bien, soy hincha. Lo sigo siempre, siempre que vengo voy a la cancha, estoy en lo que se pueda porque somos eso. La gente nuestra está siempre” afirmó. Y por si fuera poco, su objetivo es regresar en un futuro: “Es algo que pienso siempre, sueño siempre, pero sin nada de humo. Yo tengo ganas de venir acá no a que me canten e irme y no jugar más. Tengo ganas de volver yo sintiéndome bien físicamente. No sé si en dos años, cuatro años, ya mucho más no falta, pero quiero llegar acá para jugar y que se logren cosas buenas, no solamente para que me canten y ya está. Jugué poco en la Liga, es una deuda que me duele mucho y quiero jugarla”.

Por último, su buena temporada en Brasil lo llevó a estar en la órbita de la Selección Argentina, aunque sabe que tiene varios grandes jugadores en su puesto: “No me vuelve loco. Estuve en la lista de 25 jugadores para jugar en octubre y en febrero, estuve ahí, pero no me vuelve loco. Es algo que estaría lindo, pero no me vuelve loco, y si no se da sé que todavía falta para eso, y si no lo logro no se dará. Yo hago todo lo que puedo y sé que los que están hoy juegan bárbaro, son ídolos y me pone bien por ellos porque con casi todos jugué, entonces es algo lindo verlos, seguirlos y ver todo lo que logran”.

Alejandro Malky / [email protected]

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