NBA

Russell Westbrook y una historia que explica su personalidad

12:28 12/11/2020 | En el día de su cumpleaños número 32, recordamos el suceso que marcó su vida: la muerte de su amigo Khelcey Barrs.

Russell Westbrook y la pulsera que siempre utiliza. (Foto: Fox Sports)

En las últimas horas, Russel Westbrook se transformó en el protagonista de los rumores relacionados a la NBA por el informe publicado por The Athletic en el que se asegura que ha pedido el traspaso para irse de los Houston Rockets. También, porque los New York Knicks se han mostrado interesados en él. Sin embargo, más allá de todo eso, hoy el base cumple 32 años y esa es una buena excusa para conocer la historia que explica, en gran medida, su personalidad.

Quien se consagró como MVP en la temporada 2016/17 con la camiseta de Oklahoma City Thunder nació un día como hoy pero de 1988 en Long Beach, California. Desde muy pequeño se enamoró del básquet y compartía esa pasión con quien fue su gran amigo de la infancia: Khelcey Barrs III. Juntos asistieron al instituto Leuzinger y soñaban con unirse a la Universidad de UCLA para luego llegar a la NBA.

La realidad demostraba que, en aquellos tiempos, Barrs era la gran estrella y Westbrook oficiaba como su escudero. Varios programas universitarios se peleaban por quedarse con ese joven versátil que destacaba por su potencia física. Desafortunadamente, todo eso se destrozó en 2004: durante una sesión de partidos informales, KB3 comenzó a sentirse mal. De repente, cayó y empezó a convulsionar. Murió en el hospital a los seis años de edad por una anomalía congénita en el corazón.

Desde ese entonces, el actual jugador de los Rockets se propuso cumplir su sueño y el de su amigo. Ayudaba a la madre de Barrs constantemente y, al mismo tiempo, trabajó duro para arribar finalmente a UCLA. Fue una estrella en la NCAA y Seattle SuperSonics (OKC) lo seleccionó en el puesto cuatro del Draft 2008. Ya sea en el básquet universitario o en el profesionalismo, la presencia de Westbrook se destaca por dos constantes: su fiereza, a la que muchos de sus cercanos le atribuyen la energía adoptada por su compañero de infancia, y una banda con la sigla "KB3" que siempre viste en los partidos.

"Lo hago porque quiero que la gente sepa lo bueno que hubiese sido él. Khelcey podría haber sido el mejor jugador del país", sostuvo en una entrevista quien ha promediado un triple-doble entres campañas consecutivas. Mientras tanto, él trata de mantener vivo su legado a través de ese básquet frenético y con el recuerdo impreso en su vestimenta.

 

 

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