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Deni Avdija ha emergido como el prospecto internacional más interesante de esta camada que entrará a la NBA a través del Draft 2020. Killian Hayes aparece entre esa segundas opciones, pero dentro de la consideración global existe un jugador europeo que aparece como uno de los posibles candidatos a convertirse en el robo de la ceremonia si logra concretar todo lo que su potencial insinúa: se trata de Aleksej Pokusevski.

¿Quién es? Un interno serbio de 18 años que brilla en el Olympiacos B de la segunda categoría de Grecia gracias a su sorprendente tamaño y a su versatilidad: mide 2,13 metros de altura y tiene una envergadura de 2,22 metros, pero presenta ciertas características que podrían catalogarlo como una pieza del perímetro. Es hábil desde el pase, no sufre cuando tiene que crear desde el bote y presenta buena mecánica de tiro desde el triple.

En la temporada 2019/20, el ala pivote registró promedios de 10,8 puntos, 7,9 rebotes y 3 asistencias por partido. Tuvo promedios de 40% en tiros de campo y de 32% en tiros exteriores luego de intentar 4,8 de media por juego a larga distancia, cifra que demuestra que no se esconde a la hora de lanzar. Con trabajo y enfoque en ese aspecto, su técnica puede permitirle acrecentar esos números. Por el momento, Pokusevski se muestra un tanto inconsistente desde el tiro tanto en la pintura como fuera de ella.

Defensivamente, tiene el potencial para convertirse en un especialista: alcanzó 1,8 bloqueos y 1,4 robos por encuentro, una clara prueba de su facilidad para adaptarse en este costado de la cancha. Ese crecimiento estará estrictamente relacionado con su desarrollo físico. Actualmente pesa menos de 100 kilos (93) y, si se tiene en cuenta que no es necesariamente un jugador explosivo, será complicado trasladar dicho dominio a la NBA si no fortalece su cuerpo.

Ciertas consideraciones que se centran en su impacto inmediato harán caer al balcánico hacia el fondo de la primera ronda o incluso a inicios de la segunda. Por eso, si es capaz de consolidar todo lo que promete, tiene la posibilidad de convertirse en el robo del Draft. Equipos como Boston Celtics, que no tienen urgencias y pueden permitirse seleccionar a un joven para desarrollarlo a fuego lento, deberían pensar en alguien como Pokusevski.