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Quizás alguien podría haber pensado que con la llegada a las finales de las carreras de grandes leyendas del básquet femenino mundial como Diana Taurasi, Sue Bird y otras estrellas importantes que compiten en la WNBA, la liga estadounidense empezaría a decaer. Pero lejos de caer, las nuevas generaciones explotaron la competencia e hicieron crecer exponencialmente la imágen y la visibilidad del torneo.

Recientemente se conocieron los números de votos de jugadoras para participar del All Star Game. En 2023, Aja Wilson fue la más votada y no llegó a los 96 mil votos, superando por casi 10 mil a su seguidora, Breanna Stewart. Para el evento de este año, obviamente que Caitlin Clark fue la que más eligieron y recibió 700 mil votos. Una locura. Increíble. En segunda posición quedó Aliyah Boston con 618 mil selecciones.

Pero no solo en ese aspecto se ve el crecimiento que tuvo la WNBA con la llegada de las nuevas generaciones sino también se ve en los acuerdos publicitarios y en los derechos televisivos. Según informó Forbes, la WNBA ganará un estimado de 2.200 millones de dólares como parte de los acuerdos plurianuales de la NBA con NBC, Amazon y Disney por los derechos de transmisión.

El nuevo acuerdo abracará las próximas 11 temporadas, desde la 2026, ya que el actual vence en 2025. El acuerdo actual acerca alrededor de 60 millones de dólares por temporada y el nuevo traerá 200. Un número para nada mal.