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El traspaso de Damian Lillard a Milwaukee terminó favoreciendo a Boston, ya que se llevaron la pieza que les faltaba en la base con la llegada de Jrue Holiday. Solo por esas dos fichas ya todos ponen a ambos como los grandes candidatos al título del lado de la Conferencia Este.

Los Celtics dejaron ir a Marcus Smart a inicios del mercado, pero lo reemplazaron por el exjugador de los Bucks, de vasta experiencia y gran aporte desde ambos costados de la cancha. A la vez, también perdieron profundidad en la banca al haber dejado ir a Malcolm Brogdon.

Por otra parte, sumaron en la pintura a un Kristaps Porzingis que no tendrá la necesidad de ser uno de los anotadores principales, pero allí perdieron a un Robert Williams que era una garantía, pero que las lesiones lo mermaron en los playoffs, donde más importa. Para cuidar los minutos del letón tienen ahora a Al Horford y sumaron a Wenyen Gabriel, a quien probarán en la pretemporada. Allí, en la profundidad de la pintura, estará la mayor incógnita para el inicio de campaña.

Por otro lado, los Bucks consiguieron al anotador estrella que tanto pedía Giannis para que lo acompañara. Y resignaron quizás defensa y algo de profundidad al dejar ir a Holiday, pero también debieron desprenderse de Grayson Allen. Para suplirlos llegaron Malik Beasley y Cameron Payne. Además, desde la defensa sostuvieron a Jae Crowder, una garantía y esperan que Khris Middleton esté sano.

Así las cosas, ambos equipos quedaron balanceados y parecen ser los que pican en punta de cara al menos al inicio de la temporada de la NBA. Miami, tal cual lo dijo Jimmy Butler, será uno de sus grandes rivales, pero al menos desde los nombres, Milwaukee y Boston parten como grandes candidatos al título desde la Conferencia Este.