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Nikola Jokic y Jimmy Butler tuvieron un camino similar hasta las Finales de la NBA 2023, la mayoría de las veces llevando a sus equipos a conseguir victorias pero otras recibiendo la ayuda de sus compañeros para asegurar triunfos importantes. Por supuesto que Miami tuvo un viaje de película, mientras Denver se diferenció por tener la obligación de llegar lejos como el #1 del Oeste.

Butler no logró tener grandes rachas durante las Finales y no hizo partidos de más de 40 o 50 puntos, lo que generó que la gente lo critique. JJ Redick salió en defensa de Butler, explicando que su estilo de juego es muy similar al de Nikola Jokic en la forma en que involucran a sus compañeros para ganar partidos.

"Viendo actuaciones como la de esta noche, donde se va a 24 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias, eso es un partido normal de Jimmy, así es como juega. Las anomalías para mí son los 40 puntos, son los 56 puntos del partido contra Milwaukee", comenzó Redick. "De la misma manera, en algunos aspectos de la forma de jugar de Jokic en cuanto a valorar la conexión con los compañeros y tener alegría en la anotación de sus compañeros, Jimmy también siente eso", añadió.

Jimmy sabe que es una estrella y que puede hacerse cargo de los partidos, pero hay un momento para que lo haga. La mayor parte del tiempo, se centra en que todos participen, y esta fórmula lo ayudó a quitarse presión de encima y a llevar a Miami Heat a conseguir grandes victorias con actores inesperados; Caleb Martin, Duncan Robinson o Gabe Vincent son un ejemplo de ello.

Al igual que Jokic, que puede facilitar la anotación a sus compañeros, Butler sabe que no necesita encargarse de todo en cada posesión y confía en sus compañeros. Incluso después del primer partido, en el que los tiradores del Heat tuvieron problemas para anotar, dijo que seguiría confiando en ellos pasara lo que pasara.

Butler se atuvo a sus palabras, pero al contrario que los compañeros de Jokic, los jugadores de rol del Heat no han respondido como se esperaba a este desafío. Mientras que Christian Braun salió de la nada y ayudó a los Nuggets a llevarse el tercer partido, Aaron Gordon hizo lo mismo en el cuarto, llevando a los Nuggets a una ventaja de 3-1.