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Nadie tuvo una noche de tiro como la de Max Strus el jueves por la noche. Ojalá no la hubiera tenido tampoco. Strus es el primer jugador en la historia de las Finales de la NBA que intenta al menos 10 tiros de campo y no anota uno sólo de ellos. Su partido fue histórico, por los motivos incorrectos.

Strus se fue 0 de 10 en tiros de campo en el Juego 1, y 0 de 9 en triples para coronar su noche. Es el primer jugador al que le pasa desde que Ray Allen hizo 0 de 13 en el tercer partido de las Finales de la NBA de 2010. Allen hizo dos tiros libres en ese juego para dos puntos, mientras que Strus no anotó ni desde la línea ante Denver.

No fue el único con problemas de tiro en Miami, al menos. Duncan Robinson encestó 1 de 6 y Caleb Martin 1 de 7, tras encestar un 48.9% desde la línea de tres puntos en las finales de conferencia frente a Boston Celtics.

Jimmy Butler no parecía preocupado por el tiro de sus compañeros en el futuro tras el partido, insistiendo en que iba a seguir dándoles el balón. En cuanto a Strus, no parecía preocupado. Dijo a los periodistas que superó la mala noche de tiro "enseguida", y ayer fue el primer jugador de rotación del Heat que salió a tirar en la práctica matutina.

Ray Allen, luego de aquella fatídica noche en 2010, falló sus cuatro triples en los partidos 4 y 5, pero encestó 9 de 13 en tiros de dos puntos y los Celtics ganaron ambos partidos. De hecho, Boston ganó el cuarto partido sin que ninguno de sus titulares anotara un triple. Otras épocas sin duda.

Es probable que Strus siga disparando desde larga distancia en el segundo partido. Al menos debería, siendo uno de los puntos focales de la ofensiva del Heat para esta serie de Finales. Pero Ray Allen le aconsejaría que intentara también algunos tiros dentro del arco de dos puntos. Está aún por verse su suerte esta noche en el Juego 2, aunque al menos peor que en el primer partido no podrá jugar.