Basquetplus.com

Tras conseguir ni más ni menos que tres campeonatos consecutivos por segunda ocasión con los Bulls. Michael Jordan decidió retirarse con el fin de la grandísima dinastía que habían creado en Chicago. Después de tres años, el retiro fue puesto en suspenso para su majestad. En septiembre de 2001, la leyenda volvió a calzarse las zapatillas y firmó un contrato de dos años con los Washington Wizards. 
 

Con los Wizards, Jordan ganó solo 1 millón al año.  Claramente el dinero no era lo que pagaba su regreso a las canchas. Es más, su vuelta a las canchas había coincidido con un año fatídico en Estados Unidos y él decidió donar la totalidad de su salario a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York. 
 

Viejos son los trapos. A pesar de tener 38 años, Jordan sentía que aún podía jugar bien y demostrarlo en el mejor nivel profesional. Pero la elección de Washington Wizards fue un poco extraña para demostrar desde lo deportivo. Tenía ofertas de varios equipos que querían contar con él. Aún sin estar al mejor nivel, Michael era estupendo y además valioso desde el marketing. 
 

El propietario de Dallas Mavericks, Mark Cuban, fue uno de los que quiso contar con su majestad. Cuban compró los Mavs en 2000 pero no pudo convencer a Jordan de mudarse al oeste. En cambio, el seis veces campeón de la NBA siguió jugando en la capital del país, pese a no prometer como localidad deportiva ni lucrativa.  
 
El propietario de los Wizards, Ted Leonsis, fue quien terminó llegando a un acuerdo con Michael. Esto fue que dijo el empresario para convencer a Jordan: “Dije dime lo que te gusta. ‘Quiero ganar más campeonatos. Quiero justicia. Quiero operar en el baloncesto’”. A Michael Jordan ya le había picado el bicho de ser dueño de un equipo, por lo que compró una participación minoritaria en los Wizards y entonces fue en parte dueño, presidente de operaciones y jugador. 
 

El gran exescolta hizo lo suyo en cancha, promedió 21,2 puntos, 5,9 rebotes y 4,4 asistencias en dos años en Washington, pero los Wizards terminaron ambas temporadas 37-45 y se perdieron los playoffs.