Basquetplus.com

Cleveland Cavaliers 114 (3) - Atlanta Hawks 111 (0)

Cleveland no se detiene en estos playoffs y quedó a un paso de las finales NBA. Los Cavaliers volvieron a vencer a Atlanta Hawks en un gran partido, esta vez por 114-111 para así quedarse con el tercer punto de la serie y colocarse arriba por 3 a 0. El equipo de LeBron James, que brilló por enésima oportunidad con 37 puntos, 18 rebotes y 13 asistencias, se quedó con un duelo chivo en suplementario y ahora está match point en las finales del Este.

Atlanta salió a jugar con urgencias para no quedar más complicado y se notó desde el principio. Desde el momento preciso en el que el reloj empezó a correr la agresividad de la visita fue evidente, Horford se cargó las ofensivas iniciales y de repente se produjo un disparador que dejó el score 12-4 arriba para Atlanta. La máxima de los Hawks fue de nueve unidades (16-7), tuvieron pasajes muy productivos pero sobre los últimos tres minutos desperdiciaron su buena ventaja.

En Cleveland hubo desconcierto, llegaron unas buenas (y necesarias) bombas de Smith, Shumpert y Dellavedova, pero la realidad es que al anfitrión le costó bastante dañar. Sobre todo sin poder insertar a Lebron desde el principio, con el Rey terminando el primer parcial con 0/9 en cancha. Insólitamente lo de James fue flojo casi en la misma sintonía que todos los Cavs, pero de todas formas hubo negocio para el local y al finalizar el primer parcial quedaron a tan solo tres tantos abajo (24-21).

Los rebotes ofensivos tuvieron una gran incidencia para generar segundas y hasta terceras chances en los Cavaliers, y principalmente esa fue la gran clave para ponerse en partido a pesar de un James que siguió estando errático en el arranque del segundo periodo. Con el correr de los minutos la figura empezó a aparecer y a mejorar sus registros, sin embargo el punto más importante es que Cleveland supo mantenerse al acecho aún sin el aporte de su estrella.

Atlanta comenzó a acusar el golpe. Si bien controlaron el marcador durante varios minutos, la seguridad en sus jugadores no era la misma de aquel fugaz inicio y el partido se equilibró decididamente. Dellavedova fue un actor importante en ese emparejamiento, Atlanta había llegado a sacar siete de renta (31-24) pero cuando LeBron arrancó a sumar puntos los Cavaliers no tardaron en empatar el score en 40.

Cleveland llegó a dar vuelta el partido y pasar a ganarlo por dos unidades de la mano de Mozgov (42-40), pero Atlanta tomó un respiro con dos triples de Carroll y Teague volviendo a retomar la delantera del score y yéndose al descanso largo ganando por tan solo la mínima de 49-48. ¿Lo malo? Los Hawks perdieron a Horford por una falta flagrante (codazo) a Dellavedova y sus chances para el resto de la noche se oscurecieron.

Para el complemento LeBron siguió creciendo y allí sí se convirtió en la bandera de su equipo. Con el Rey liderando la ofensiva, más los puntos de Mozgov y Thompson, Cleveland se empezó a consolidar al frente del marcador. Cleveland no fue arrasador en su diferencia de puntos, pero en el juego se empezó a notar un evidente quiebre a pesar de que los Hawks no bajaron los brazos por completo.

El local primero se colocó 65-58, Atlanta metió una pequeña racha para empatar en 67, pero en los últimos cuatro minutos se potenció James y dejó a su equipo 81-76 arriba al finalizar el tercer periodo. Mack y Millsap tuvieron un buen cierre en los Hawks, pero con dos factores claves como la preponderancia de LeBron (llevaba 25 hasta ese momento) y la ausencia de Horford todo se volvió muy difícil de revertir.

Un par de buenas ofensivas colocaron a Cleveland arriba por diez unidades en el inicio del último segmento (88-78), los Cavaliers empezaron a posicionarse poco a poco mejor de cara al final. Sin embargo, LeBron empezó a tener algunos errores en el momento justo de liquidar la historia y Atlanta se fue poniendo en partido otra vez. No les sobró nada pero los Hawks se arrimaron de a poco, de la mano de Teague y con las constantes llegadas a la línea de Millsap, para así quedar 95-93 abajo a falta de seis minutos.

Desde ese momento, el cierre entró a inclinarse hacia Atlanta. Bazemore encestó un triple que colocó al anfitrión arriba por 100-97, Teague tomó algunos tiros que ayudaron a mantener esa ventaja a flote pero el cierre del equipo no fue nada bueno. James, Thompson y Shumpert empataron el marcador en 104, justamente Teague tomó la última bola del tiempo regular y a pesar de tener 17s en la posesión desperdició mucho del reloj y lanzó ilógicamente un tiro de tres puntos fallido cuando tal vez la mejor opción era penetrar. Así, sin más tiempo por jugar, el encuentro cayó en suplementario.

Para la prórroga el gran trabajo que había hecho Atlanta en el complemento (sobre todo al contar con una ausencia clave como la de Horford) terminó desperdiciándose. Los Hawks solamente tuvieron unas mínimas esperanzas en las manos de Teague, de innegable talento pero totalmente empecinado en el accionar individual. Si el base hubiese tenido pulso la historia escrita seguramente habría sido otra, pero tomó malas decisiones y Cleveland empezó a aprovechar ese déficit en el rival.

LeBron, que había comenzado la noche de manera floja pero que fue creciendo constantemente con el correr de los minutos, terminó siendo el héroe una vez más. A pesar de una dolencia en su pierna izquierda, la figura de los Cavaliers metió una bomba letal que puso el marcador 112-111 a falta de 36s. Por si fuera poco fue un león para defender la siguiente posesión, en manos de Atlanta, y terminó consolidando ese gran cierre con un doble en la próxima jugada. Cleveland pasó a ganar por 114-111, los Hawks quedaron obligados a anotar un triple a 12s pero no tuvieron éxito y la victoria quedó en manos de los de Ohio otra vez.

Planilla del partido.

Lucas Leiva / [email protected]
En Twitter: @lucassleiva
En Twitter: @basquetplus