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Después de que el huracán Katrina devastara New Orleans, los entonces Hornets se quedaron sin estadio ni identidad. Afortunadamente, a la ciudad de Oklahoma y al Ford Center todavía les faltaban algunos años hasta que los Thunder se establecieran en la ciudad, por lo que se hicieron cargo de la franquicia. 

De 2005 a 2007, los Hornets jugaron sus partidos de local en el Ford Center, ahora conocido como Paycom Center, y en su segunda y última temporada en OKC, el equipo ideó una forma única de rendir homenaje a la ciudad por sus servicios prestados hasta que regresaron a Louisiana. 

En el Día de San Valentín de 2007, los Hornets usaron una camiseta roja especial en un juego contra los Sacramento Kings. Estas camisetas incluían un parche especial de aquella celebración, pero lo más importante,lucían el nombre de "Oklahoma City" en el frente de la camiseta, algo revolucionario ya que no eran originalmente de allí, pero adoptaron a la ciudad por unas temporadas. 

El dueño de los Hornets dijo que esa era su forma de agradecer a la ciudad “por abrir sus corazones al equipo durante nuestra estadía de dos años”. Antes de este juego, los Hornets nunca habían usado un color de camiseta que no tuviera el violeta, celeste o blanco característico. New Orleans subastó camisetas usadas por los jugadores de esa noche y recaudaron 22 mil dólares en total. La camiseta de Chris Paul se vendió por más de 5 mil dólares, una suma inverosímil.

Fuera de esas subastas, para tener esa camiseta especial, se debía haber estado en el Ford Center esa misma noche, ya que nunca se volvieron a vender. Lo que significa que estas camisetas son extraordinariamente raras. Naturalmente, la escasez eleva el precio, y estas camisetas se han convertido en un objeto muy buscado por los coleccionistas de NBA.