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Recuerdos que no voy a olvidar pregona la canción de Fito Páez, Brillante sobre el Mic, aquella reseña que sirve para atesorar momentos únicos y con un tinte bien emotivo. Con ese tema podría enmarcarse lo que vivió Emanuel David Ginóbili cuando sus hijos, Dante, Nicola y Luca, le pusieron el saco naranja, quedando oficialmente como un miembro del Salón de la Fama, a pesar de que aún falta la ceremonia de mañana.

Otro instante épico para Manu Ginóbili, quien tuvo una carrera soñada, siempre yendo de menos a más, ganando todo y ahora cuando se retiró, cuando se pensaba que ya no había más, llegó la inducción al Hall of Fame en el primer año en el que quedaba disponible para ser elegido tras cumplirse los cuatro años pasados desde que colgó las zapatillas.

Manu siendo Manu, no importas cuando lo leas.

Manu se vistió oficialmente con el emblemático saco naranja. Se lo pusieron sus hijos.

Inolvidable momento ♥️pic.twitter.com/ig8XUUpWq4

— Basquet Argentina (@BasketArgentina) September 10, 2022