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Informe

Muchachos del VAR, ¿y si imitan al básquet?

19:12 11/07/2022 | Hace unos días estalló el mundo futbolero por la eliminación de River, con un extremadamente polémico gol anulado por el VAR. Consideraciones y comparación con el básquetbol.

La imagen por la que el VAR insistió hasta que consiguió que el árbitro anulara el gol de River

Iniciaremos este informe aclarando que somos conscientes de dos cosas preeliminares: a) que el fútbol es distinto al básquetbol. b) Que el público del fútbol sigue siendo muy conservador en líneas generales para los cambios, algo que el básquetbol siempre tuvo como postura progresista. 

El informe va a cuenta de la polémica gigantesca provocada el pasado miércoles, cuando River Plate quedó eliminado de la Copa Libertadores tras igualar 0-0 ante Vélez Sarsfield, en su cancha. A River se le anuló un gol que podría haber llevado la definición a penales, y ahí estuvo el punto.

El gol, un cabezazo de Matías Suárez a simple vista legal, fue anulado minutos después por el VAR (Video Assistant Referee), a pesar de que el árbitro principal del juego seguía diciendo, en su conversación con los que manejan el VAR, que no veía la mano que le decían. Que en realidad fue el codo, pero a la larga es lo mismo. La cuestión es que el escándalo fue mayúsculo y reavivó una vez más que el fútbol, con el VAR, no se lleva bien.

 

 

¿Cuál es el tema que consideramos aplicable a una discusión con el básquet? Hay muchos puntos en común y otros que no. En principio, el VAR llegó al fútbol después de década de uso de un sistema similar (no igual, y de eso hablaremos también), en el básquet, en el rugby y en varios otros deportes de importancia mundial. ¿El sentido? Ante el avance de un juego cada vez más físico y veloz, que el árbitro tenga la ayuda de la tecnología para equivocarse menos. Esa sería la síntesis. 

El tema es que, creemos, la implementación del VAR arrancó, no solo en Argentina sino en todo el mundo, con varios detalles que, a nuestro juicio, ya empezaron mal. Lo primero es que la decisión de revisar una jugada no parte del árbitro. Error. Si bien la cancha es más grande, con más espacios ciegos para el juez, tiene dos ayudantes de línea para avisarle si ven algo. Y segundo, la idea no es erradicar los errores de los jueces del fútbol, sino achicar los márgenes en situaciones puntuales. Como ocurre con el básquet. 

Que no sea el árbitro el que pida volver a ver una acción que le dejó dudas, o que, como en el básquet, los entrenadores tengan el derecho de pedir ver algo concreto, es el primer punto que hace que el VAR fracase. Porque nadie diría nada si un árbitro para un partido para ver si hubo mano, si una pelota se fue afuera o si un balón entró al arco. O si alguien le pegó una trompada a otro. O si un foul puede ser motivo de expulsión. Lo mismo si lo pidieran los entrenadores. 

Ahora, si un juez está seguro de lo que pitó, sus ayudantes de línea también, los entrenadores no piden volver a verla (en este caso, ni siquiera protestan, ante la imposibilidad de pedir la revisión), ¿cuál es el sentido que unas personas en un estudio de TV paren el juego después para cambiar por completo un resultado y, en este caso, una temporada completa de un equipo? Es tan absurdo que nos cuesta creer que no se esté debatiendo hace ya tiempo por qué no se imita a los deportes donde el sistema sale excelente, aun con sus defectos, como es la NBA o el básquet FIBA. Lo peor en este caso es que los hombres del VAR presionan al juez principal (el chileno Roberto Tobar), hasta que prácticamente lo obligan a buscar ayuda en su asistente Claudio Ríos, también chileno, que es el que rapidito se saca la decisión de encima aceptando lo que le aconsejan del VAR.

Imagínense que en un partido por las finales de la NBA, juego 7, último cuarto, un partido se para faltando 50 segundos, con un equipo 1 punto arriba, para avisarles que 3 minutos antes, un triple convalidado para el que va adelante, se anula por una falta en ataque imperceptible que nadie vio ni protestó. Obviamente, ocurriría lo mismo que en el fútbol. No tiene sentido, ni lógica, ni le hace bien al fútbol. No se está usando la tecnología para sumar, sino para complicar. 

Viendo lo que pasa en el básquet, ¿por qué no cederle el mando del VAR al árbitro principal? Que él decida qué quiere ver y qué no, en situaciones prefijadas. Y que sea él el que defina luego, llegado el caso, la resolución final. Tardó tanto en llegar la tecnología al fútbol y, cuando llega, se implementa de forma pésima. Increíble para el deporte más popular del planeta. 

Fuente: 
ESPN (video)

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