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En medio de la salvaje NBA, en donde todo puede cambiar de un día para el otro, a veces pueden rescatarse situaciones como la que aquí contaremos, que involucran a un chico con un buen futuro y a un veterano con un enorme corazón: Bones Hyland y Facundo Campazzo.

Hyland es, paradójicamente, y sin proponérselo, uno de los causantes de la baja de minutos de Facu, e incluso quizá también de su salida de la franquicia, pero Campazzo no se lo tomó con él y, de hecho, ha sido uno de los compañeros que más lo ha aconsejado. 

En una entrevista con thednvr.com, Hyland habló sobre esta situación nueva que vive, en la que Malone dio un volantazo, lo puso de base armador suplente y relegó a Campazzo al fondo de la banca. Fue tal su nerviosismo por el cambio, que en el primer partido en el nuevo rol se anotó todas las jugadas y los sistemas en una muñequera. 

Ante los Knicks, hubo una acción que le dio confianza y que generó el apoyo de sus compañeros, cuando realizó un ataque sobre Kemba Walker, se lo sacó de encima con el brazo izquierdo, dio un paso atrás y encestó, dedicándoselo a Kemba: "Tan pronto como llegué al vestuario, todos estaban aplaudiéndome y cosas así. ´Bones, lo tienes. Ese fue un movimiento difícil. ¿Qué estabas señalando?´, me decían'. La química con los muchachos lo es todo. Solo quieren ver a todos hacerlo bien, y eso es algo que quieres en los vestuarios. Todos están en la misma página. Cuando una persona actúa, todos celebramos con ella”.

Entonces fue cuando habló del tema del momento, y es su relación con Campazzo, al que ha relegado al banco tras la modificación de Malone. Hyland reconoce que el argentino es uno de sus máximos mentores y maestros: "Él me ayuda de muchas maneras distintas. Y realmente aprecio lo que está haciendo por mí".

Y agrega: "Eso es importante para mí porque soy un chico que siempre quiere aprender y crecer, incluso en los juegos, después de los juegos, antes de los juegos. Cuando tengo a alguien en mis oídos que quiere verme genial, eso significa mucho para mí”.