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Villa San Martín 79 - Sportivo América 69 

(Prensa Villa) 

El juego se inició con dos equipos muy parejos, donde ambos apoyados en sus variantes buscaron imponer su juego (7-9); de igual manera, todo recién arrancaba. Y con el correr de los minutos, la visita rosarina encontró algunas facilidades en la defensa rival con Thomas Cooper a la cabeza (15-19). En líneas generales las acciones nunca tuvieron un dominador absoluto y así se reflejó en el marcador. El primer cuarto fue para Sportivo América por 19 a 17. 

El segundo cuarto tuvo mucho desorden, sin olvidar las pérdidas y los tiros errados (19-22). Pero en un abrir y cerrar de ojos, el juego se volvió muy dinámico, con un Santiago Ludueña como la principal vía de gol en los locales para mantenerse en partido. 

El cierre de dicho parcial mostró lo mejor de Sportivo América y lo peor de Villa San Martín, con los rosarinos apoyándose en los errores ajenos y a través de las corridas de Zuccalli. Fue 35 a 29 para el equipo de Luna al ingresar al descanso largo. 

De entrada, el tercer periodo se presentó muy dinámico, ninguno pudo sacarse grandes diferencias más allá de cierto mayor equilibrio en la visita (43-46). Villa San Martín se volvió a apoyar en Ludueña, mientras que Cooper y Hans Feder Ponce fueron los sustentos de los rosarinos. Prácticamente no se sacaron diferencias, en un partido abierto que estaba para cualquiera (50-50). Y de nuevo, un mejor cierre de Sportivo América dejó al equipo visitante arriba por 54 a 51. 

El último cuarto se transformó en un trámite de golpe por golpe. Nadie se pudo despegar en el marcador, y a falta de poco menos de seis minutos, la historia se mostró igualada en 59. Y en el desenlace del partido apareció Franco Vieta para el Tricolor, en su máximo nivel y encaminando a su equipo a un nuevo triunfo, dejando una brecha que iba a ser clave de cuatro tantos (70-66). 

A partir de ahí, Villa San Martín tomó un rumbo muchísimo más sólido en el juego, pasó a controlar ambos costados de la cancha y también pudo contar con un interesante aporte de Favio Vieta en el final. Terminó siendo festejo para el equipo de Gastón Castro, que nuevamente hizo pesar su localía y se quedó con un duro encuentro por 79 a 69. 

Petrolero 74 - Centro Español 69 

(Prensa Petrolero) 

Cerca de los cristales, en zona de cortinas y de roces, el Matador se hizo dueño del cruce neuquino de la Liga Argentina. Como indicaban los pronósticos, salió un partido parejo, el local se equivocó menos y logró una victoria clave en la Conferencia Sur. Se recuperó luego de dos caídas consecutivas en casa y la tercera fue la vencida porque los dos cruces anteriores habían sido para el quinteto de Plottier. Fue 74-69 en el Municipal de Cutral Co. 

Petro arrancó la noche con 9 puntos de Goncalves, que mostró sus credenciales y peso dentro de la zona pintada. La visita nunca dejó escapar a su rival, tuvo paciencia en ataque y con el liderazgo de Agustín Pérez Tapia, encontró vías de gol para sostenerse. Reinó la paridad y abundaron los empates en el marcador. 

Así fue hasta el final del parcial, con un buen juego interno de Petro y respuestas oportunas del Torito, vía Nico Bravo y Cristian Scaramuzzino. Sonó la chicharra y fue ventaja mínima para Español (19-20). 

La historia empezó a ser más cambiante en el segundo parcial y el quinteto de Mauricio Santángelo se mostró más sólido. Dos triples al hilo (Franco Ruesga y Mario Sepúlveda) le dieron paso a la primera luz importante, que fue de 7 (28-21). 

Sin embargo, Petrolero se recuperó rápido. Apareció el momento Machuca (cinco puntos seguidos), los internos siempre fueron una amenaza y así se fueron a los vestuarios empatados en 36. 

Esa mejor impresión de Español se repitió en el comienzo del tercero, especialmente en defensa. Pero falló mucho en ataque y Petro, rápido para responder, metió su mejor ráfaga. Un triple de Frola recortó la brecha, y después volvió el efectivo juego cerca de las tablas, con Giménez más Oggero y la brecha fue de 10 (53-43). La tendencia se mantuvo y el cuarto cerró 59-50. 

Los últimos diez fueron duros, jugados al límite. El Matador sostuvo la diferencia como pudo y Español, como no podía ser de otra manera, fue por la remontada. Así, dos libres de Pérez Tapia pusieron el duelo a dos (67-65), con 3:20 para el cierre. 

Pato Denegri pidió minuto, acomodó piezas y el quinteto volvió más tranquilo a jugar el cierre. Consciente de que Giménez era el hombre de la noche, fue el nombre indicado para buscar y Nico, con cuatro aciertos desde la línea de los suspiros, sentenció la historia. 

En un duelo táctico vivido a full, por el conocimiento entre sus técnicos, esta batalla fue para Denegri. Y la clave estuvo abajo, con un gran comienzo de Goncalves y un partido tremendo de Giménez, que cerró con un doble-doble: 23 puntos y 11 rebotes. 

Villa Mitre 95 - Depo Viedma 91 

(Prensa Mitre) 

Deportivo Viedma jugó un buen partido en Monte Hermoso, pero no pudo doblegar a Villa Mitre. Fue caída 95-91. Pese a la derrota, sigue peleando entre los primeros de la Zona Sur. 

Sin Ayan Carvalho (contractura), el equipo rionegrino tuvo un buen inicio pero se fue quedando y llegó a perderlo por 13. Reaccionó sobre el final, pero ya no hubo tiempo para quedarse con la victoria. 

En Depo Viedma hubo una gran tarea de Matías Eidintas con 27 puntos (7/13 2P). También se destacaron Kenneth Jones con 17 puntos y 11 rebotes, Ezequiel Martínez con 18 puntos (4/5 3P); Diego Pena García con 11 puntos y 3 rebotes y Pedro Franco con 9 puntos, 5 rebotes y 3 robos. 

En Villa Mitre, los mejores fueron Federico Harina (30 puntos y 7 asistencias), Franco Pennacchiotti (27 puntos y 8 rebotes) y Ramiro Heinrich (13 tantos y 10 tableros). 

Viedma hizo un gran primer cuarto, tirando 6/9 de tres puntos (3/3 de Pena García y 2/2 de Eidintas). Llegó a sacar 8 de diferencia (8-16). 

Pero Villa Mitre encontró el gol y ajustó la defensa. El binomio Harina y Pennacchiotti marcó el pulso para darlo vuelta (34-32) y con apariciones esporádicas de Heinrich y Amigo logró estirar a máxima de 13 (67-54) promediando el tercer cuarto. 

Depo Viedma sintió el cachetazo y reaccionó. Aprovechó la potencia de Jones en la pintura y recuperó la efectividad desde el perímetro con Franco y Martínez. Sumó el empuje de Eidintas y logró achicar a 2 (93-91) con solo 7 segs. 

Pero ya no quedó tiempo para mucho más. Pennacchiotti lo sentenció desde la línea de libres (95-91) y el conjunto capitalino, que cerró un buen partido, no lograr la victoria en su regreso al Estadio Municipal de Monte Hermoso.