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Hace 10 años, en el Draf del 2009, los Golden State Warriors escogieron a Steph Curry en la séptima posición y muchos destinos cambiaron. El de la franquicia, el de el jugador, y también el de una liga que ya no fue igual. Con el tiempo, Curry se convirtió en el líder de una dinastía que dominó la NBA y en una estrella con luz propia.

La actualidad de los Warriors no era la mejor y esa situación hasta hizo dudar a la familia Curry de que sean al opción correcta para el mayor de sus hijos. Dell, padre de Steph y ex jugador de la NBA, contó un dialogo que tuvo con Don Nelson, entrenador de los Warriors por aquel entonces: “Me llamó y me preguntó qué pensaba de que seleccionaran a mi hijo. Yo le dije 'No lo hagas. Me preguntaste, te diré la verdad: no lo hagas'. La conversación siguió y me dijo que si tenían la oportunidad lo harían”. Nada hubiese sido igual si hubiese pasado.

A su llegada, con su magnifica puntería para encestar prácticamente desde cualquier parte del campo, revolucionó el juego y el triple se tornó en la estrategia preferida de muchos en la liga. Además, con la llegada de Steve Kerr al equipo y la de Klay Thompson, se consiguieron los cimientos de un dominio arrollador que significó 3 anillos y 5 finales consecutivas.

Sin olvidar que Steph fue MVP dos temporadas consecutivas y el único elegido de forma unánime. Sin entrar en gustos personales, no hay dudas que su irrupción en la liga la revolucionó para siempre.

In 2009, Golden State selected Steph and the rest is history...#TeamDay | @warriors pic.twitter.com/vzkF0KuicU

— NBA TV (@NBATV) August 2, 2019