Esteban De la Fuente siempre fue un tipo ganador, un todoterreno que jugaba de alero y tenía una entrega total. Dominó la década del 90', ganó dos Ligas Nacionales con el premio de MVP en ambas finales (en la temporada 1993/94 con Peñarol y en la 1994/95 con Independiente de General Pico).
Surgido de River, pero marcando una excelente campaña en Boca, donde por ejemplo llegó al récord de lograr dos triples dobles en la Liga Nacional: en el 97 con 21 puntos,10 rebotes y 10 robos, y en el 98 con 16 tantos, 12 tableros y 13 asistencias. Con la Selección ganó el Torneo de las Américas en Neuquén en 1995 y los Juegos Panamericanos del mismo año en Mar del Plata.
Su trayectoria en la Liga cuenta con pasos por: River, Estudiantes de Concordia, Independiente de Neuquén (2 etapas), Quilmes de Mar del Plata (3 etapas), Peñarol de Mar del Plata, Independiente de General Pico, Boca.
Básquet Plus decidió buscarlo para contar qué es de su vida a sus 50 años y el Cabezón habló de todo.
-¿Qué estás haciendo en la actualidad?
-Soy coordinador y entreno algunas categorías del club Once Unidos en Mar del Plata. Coordino toda el área deportiva de básquet y hasta dirigí la categoría mini. Me llamaba mucho la atención, me parecía muy bueno y por eso me instruí, fui a cursos, pero además con los chicos tengo onda. A muchos ahora los tengo en U17.
-¿Cómo se hace para inculcarles los valores en un mundo de tanta rebeldía?
-Lo primero que tratamos de enseñarle es que tengan sentido de pertenencia con el club. No somos un club con la estructura de Peñarol y Quilmes. Tenemos partidos importantes y hay chicos que se han ido a otros clubes. Siempre tratamos de sacar algunas interesantes camadas. Y en cuanto al comportamiento, son rebeldes, pero bueno, como todos fuimos. Antes nos pegaban un coscorrón, ahora no lo podemos hacer. Lamentablemente no llegan todos, pero uno sabe si va a ser jugador de básquet. Tiene que ir más allá del resultado. Por ejemplo, el 7 de enero arrancamos la pretemporada pero ya están todos preguntando cuándo empezamos, cuándo nos vamos a entrenar.
-Aprendiste eso a lo largo de tu carrera.
-Sí, obvio, lo importante es el día siguiente. Vos salís campeón y arrancás de cero, salís ultimo y arrancás de cero. Imaginate que tengo los tobillos con artrosis porque jugué lesionado muchas veces. La vida no se termina a los 40, hay que pensar un poco más. Ganar o perder es una circunstancia.
-¿Y cambiarías algo de la carrera que tuviste?
-Lo que pasó, ya pasó, no lo puedo cambiar. Cambiaría cosas que no tienen nada que ver con lo deportivo. No le daría tanta importancia a eso.
-Tenés un hijo que está haciendo sus primeras armas en la Liga como Juane, hoy en Quilmes, ¿qué relación tenés con él? ¿Sos de aconsejarlo?
-La realidad es que desde que terminó la Olimpiada (Juane fue oro en el 3x3 de los Juegos de la Juventud), hablé 4 o 5 veces, no hablamos mucho. Cuando viene a hablar es porque pasa algo que lo tiene mal y no lo puede resolver. Yo siempre lo voy a apoyar en todo, siempre y cuando tenga la razón y se lo voy a decir aunque duela. Estoy orgulloso de él y se lo dije. Ahora lo que hacen con los pibes es una locura, le ponen mucha presión y no hay que apurarlos porque tienen mucho que aprender. No son salvadores y con el tema de redes sociales y todo eso, les dan la presión y tienen que entrenarse tranquilos.
-La Liga cambió bastante desde tu retiro. ¿Te gusta ahora?
-Nooo, no me gusta para nada. Que se juegue en verano, cualquier día de la semana, la gente no va a la cancha, no se puede así. Hay días que terminás casi a la 1 de la mañana, al otro día no podés llevar los nenes al colegio. En verano es inhumano jugar un deporte que no es al aire libre, y eso no lo entienden. El formato no me gusta tampoco.
-¿Y a la Selección cómo la ves?
-Está en una etapa de cambio, donde hay un jugador que está por retirarse como Luifa. Pero hay chicos que toman más protagonismo, un recambio duro. No lo comparo con la Generación Dorada porque esos chicos están muy arriba. Es importante clasficarse y jugar el Mundial, eso no es poca cosa habiendo hecho cambios en el equipo. Hay jugadores, hay material y vienen chicos abajo muy buenos, en un proyecto de formativas. Estamos bien ante los ojos del mundo, hay mercado fuera del país. Por delante hay paradas duras, pero tiene buenos jugadores.
-Si tuvieras que definirte, ¿quién fue y quién es Esteban De la Fuente?
-Fue un jugador de básquet, regular diría yo, no me considero un genio para nada. Hoy soy un papá (tiene tres hijos además de Juane y son Manuela, Amparo y Florencia), que trata de serlo con errores y virtudes.
En Twitter: @basquetplus / @diegobever