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La carrera de cualquier jugador tiene altos y bajos, aún más si se tienen 24 años y se está jugando en la NBA. Este es el caso de Nicolás Brussino, que tras el juego que Dallas le ganó 104-100 a Memphis, fue asignado nuevamente a Texas Legends, la franquicia que tienen los Mavericks en la D-League. 

Esto nos es algo nuevo para la joven promesa argentina, ya que había sido asignado los Legends cuando promediaba el mes de febrero. Teniendo en cuenta esa experiencia, esta situación puede analizarse desde dos puntos de vista. Por un lado, lo más obvio es que dejará de competir en el más alto nivel mundial. Sin embargo, esta oportunidad le permitirá a Brussino tener muchos más minutos en cancha, para poder agarrar ritmo de juego y demostrar sus aptitudes.

En su primera asignación estuvo apenas cuatro partidos en la D-League, pero sus números fueron espectaculares: promedió 16.8 puntos, 7 rebotes, 4.5 asistencias, 1.5 robos y 1.5 tapones, todo esto en una media de 37 minutos en cancha. Los números hablan por sí solos de lo bien que le ha hecho al argentino la experiencia en la Liga de Desarrollo de la NBA.

Estas estadísticas contrastan de manera considerable con su producción en la NBA. Entre los 38 partidos en los que ingresó promedia 1.8 puntos, 1.2 rebotes y 0.7 asistencias, en 7 minutos en cancha. 

No hay que alarmarse ante esta asignación, ya que no quiere decir que el entrenador de los Mavs, Rick Carslile, haya dejado de tener en cuenta al argentino. Muy por el contrario, lo tiene muy bien estimado, tal como lo reconoció hace algún tiempo atrás: "Lo ha estado haciendo muy bien, me gusta mucho como prospecto. Es un excelente tirador, sabe cómo jugar el juego. Aunque se trata de un chico joven y es alguien delgado, es un jugador duro. Y eso es algo que me gusta".