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No estuvo en el nivel físico de otros partidos, ni acertado desde la línea de libres, pero Ginóbili volvió a ser clave en algunos momentos decisivos con sus penetraciones, su presencia y, sobre todo, con el rebote ofensivo final más los 2 libres que aseguraron el triunfo ante Brasil 111-107.

-¿Qué significa esto?
. Que hayamos ganado es valiosísimo. Perder hubiese sido casi la eliminación. 

-¿Y venir desde atrás, durante buena parte del partido? Se necesita ser mentalmente fuerte para eso.
. Definitivamente. Hay que estar mentalmente fuerte, tener mucho corazón, y un motorcito (señala a Campazzo), al que no se le acaba la gasolina nunca y nos mantuvo en juego. Un corazón como el de Chapu, que cada vez que estuvimos en dificultad nos dio algo. Lo que hicieron ellos dos fue memorable, 70 puntos en un juego de este tipo es muy difícil de lograr y nos dio la victoria. Porque podés hacer 70 y perder y te querés matar, así que fue increíble.

- Hace 20 años que jugás con Chapu, dos palabras de él.
. Es increíble. Hay que hacerle una estatua en algún lado. Hay veces que lo quiero matar, porque es así, pero es Chapu. Veinte años con él, ahora compañero de habitación...lo terminás conociendo. A veces lo miro y no puedo creer que no pueda controlar su temperamento, pero eso es lo que le da lo que le dio hoy. Al final del primer suplementario gritaba como un desaforado cuando había jugado mil minutos. Es un bicho muy especial. Muy único. Distinto. Creo que debe ser uno de los últimos ejemplares, y es genial que lo tengamos nosotros. En el primer tiempo jugó castigándolos, por una decisión táctica que tuvieron, y como es tirador, tiró y la metió, pero en el segundo fue una bestia. Y junto a este Kohinoor (por Campazzo) que tenemos acá, una máquina incansable, nos dieron una victoria fundamental y memorable.

- En un partido así, ¿te podés poner nervioso?
. No, nervioso no, pero hubo un momento del juego como que dije 'hacé vos', porque yo no me podía mover más, no tuve un buen juego, las veces que tuve tiros aceptables no los metí, tampoco los libres, entonces no era mi partido. Por momentos estaba para llamar la atención, para ocupar al mejor defensor de ellos, mantenerlos ocupados y ver si podía ocupar un lugar, pero hoy lo mejor que podía hacer era estar ahí, distraer, y dejar que Chapu y Facu ejecutaran. Es lo que te toca hacer a veces. No se me cae ninguna medalla por eso. 

-¿Pagaste el extra físico de Lituania?
. Para mí fue eso. Hice un desgaste muy grande contra Lituania, y minutos de exigencia, en el que me apropié demasiado del juego, por eso hoy de entrada intenté hacer jugar a los demás, esperando mi momento. Mi momento no llegó y fue el de Chapu y Facu. Perfecto. Cada vez que busqué mi posibilidad de agarrar ritmo no se dio así que estuvo perfecto. Cuando un jugador no está en su mejor día hay que buscar otra opción.

-¿Te pone muy loco lo de los libres?
. No, frustra. Porque siempre fui un muy buen tirador de libres, pero en este campeonato no la puedo meter. Y cuanto más erro más pienso. Pero es una boludez. En el próximo partido meto todos los que tiro y está todo bien. 

Fabián García / [email protected]