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En un clásico cargado de historia y orgullo, Olympiacos cerró su participación en la Euroliga con una sonrisa. Derrotó a Panathinaikos por 97 a 93 en el partido por el tercer puesto de la Final Four disputada en Abu Dhabi, y se llevó el bronce a casa gracias a una actuación brillante de Alec Peters. El ala-pivote estadounidense firmó 32 puntos —récord histórico para el club en esta instancia y cifra que iguala la marca más alta en un partido del Final Four en la era moderna—. Sasha Vezenkov, que venía de una semifinal floja, recuperó la memoria con 23 unidades.

El duelo arrancó con un dominio claro del conjunto del Pireo, que metió un parcial de 7-0 de entrada y manejó los hilos durante gran parte del juego. El primer cuarto fue un festival ofensivo de Peters y Vezenkov, que castigaron desde larga distancia y construyeron una ventaja de 15 (33-18). Panathinaikos se sostuvo en el aporte de Omer Yurtseven (23 puntos) y en tramos de inspiración de Cedi Osman y Mathias Lessort. Además, Kendrick Nunn alcanzó un hito al convertirse en el primer jugador en la historia de la Euroliga en anotar 800 puntos en una temporada. Sin embargo, cada intento de reacción del PAO fue respondido con sangre fría por Olympiacos.

El último cuarto tuvo un cierre vibrante. A falta de tres minutos, Olympiacos parecía tener el partido sentenciado con un 89-76 tras una bomba de Larentzakis. Pero los de Atenas apretaron el acelerador y se pusieron a solo dos puntos con un triple de Kalaitzakis (95-93) en los segundos finales. Fue entonces cuando Peters, héroe absoluto, selló la victoria desde la línea. La nota curiosa quedó para Luca Vildoza: no anotó en el partido, aunque repartió 9 asistencias. Un cierre caliente para una edición caliente del clásico griego.

Boxscore

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Abu Dhabi
En X: @basquetplus