Basquetplus.com

La liga ha decidido sancionar a Utah Jazz con una multa de 100.000 dólares por no alinear a su estrella Lauri Markkanen sin justificación aparente en varios partidos recientes. La medida busca reforzar la política de participación de jugadores y evitar que los equipos manipulen sus resultados en busca de una mejor posición en la lotería del draft. A pesar de la penalización, el equipo de Salt Lake City sigue último en la Conferencia Oeste con un récord de 15-51, mientras que los Washington Wizards, su principal "competencia" en la carrera por ser el peor equipo de la NBA, registran 13-51.

La situación comenzó a generar sospechas el 5 de marzo, cuando los Jazz no incluyeron a Markkanen en el partido ante los Wizards, una decisión que coincidió con la disputa entre ambos equipos por la última posición de la liga. Desde su ausencia el 22 de febrero contra Houston, el ala pivote finlandés no había vuelto a jugar, lo que encendió las alarmas de la NBA. La sanción económica puede parecer un castigo menor frente a la posibilidad de asegurar mejores probabilidades en el draft, donde Cooper Flagg aparece como el gran premio de la próxima generación.

El retorno de Markkanen a la cancha tras la multa fue inmediato: el finlandés jugó ante Memphis, anotando 14 puntos en un equipo que contó con las destacadas actuaciones de Collin Sexton y John Collins, quienes sumaron 22 unidades cada uno. Sin embargo, el daño ya está hecho y la NBA ha dejado claro que el tanking descarado no pasará desapercibido. Aunque la penalización no cambia el rumbo de la temporada para Utah, refuerza el mensaje de la liga sobre la importancia de la competitividad y la transparencia en el juego.

En definitiva, los Jazz han pagado (literalmente) por su intento de manipular la temporada en su favor, pero la multa de seis cifras apenas roza la superficie del dilema del tanking.