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La salud mental es un factor de vital importancia para los deportistas y un tema que, por suerte, cada vez está tomando más relevancia. Son muchos los que caen en fuertes depresiones que derivan del deporte y afectan en la vida personal. En muchos otros casos son circunstancias de la vida de los atletas las que hacen que caigan a lugares oscuros de su mente. Esto termina afectando en su desempeño dentro del terreno de juego y, en muchos otros casos como este, tambien corre peligro la vida del deportista.

Willie Cauley Stein tuvo un deterioro muy importante de su salud mental en el último tiempo. Todo comenzó a partir de la muerte de sus amigos asesinados en un propiedad alquilada por él. A eso se le sumó el cáncer de huesos que le diagnosticaron a su abuela. Todo esto en medio del cambio reciente de equipo a Golden State Warriors en 2019. "Intentar lidiar con eso y jugar al baloncesto al mismo tiempo (en un equipo nuevo, con un mal acuerdo y después su mujer quedó embarazada) fue una combinación de cosas raras y grandes cambios, y tuve que tomar analgésicos para intentar huir de la realidad".

Esas pastillas no eran lo que el jugador pensaba. No era un relajante muscular comercial sino que era un engaño y estaba tratando con una droga que está haciendo estragos en el pueblo norteamericano durante los últimos años: el fentanilo. "Estuve tomando cientos de esas pastillas durante meses y años. Fácilmente podría haber sido yo", expresó el jugador que también se arrepintió por como vivió los últimos días de vida de su abuela: "Podría haber estado más tiempo con ella, haberle hecho más llamadas por FaceTime, haber hecho tantas cosas solo para estar con ella al final, e hice exactamente lo contrario", admitió. "Fui un cobarde, hombre. Cada vez que hablaba con ella, se veía diferente, se veía peor, y no quería verla así"

Finalmente empezó a salir de aquel pozo en el que se encontraba en donde se acumuló una serie de situaciones trágicas como la muerte de sus amigos, de su abuela y el hecho consumir grandes cantidades de fentanilo creyendo que estaba tomando percocet. Esto evidentemente tuvo repercución en su desempeño dentro de la cancha: "El equipo se dio cuenta de que no tenía energía, ni amor, ni personalidad, ni nada. Las drogas me quitaron todo"