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Hace un tiempo, Utah Jazz era protagonista en las temporadas regulares de la NBA en la Conferencia Oeste. En varias oportunidades terminó con más de 50 victorias y, si bien en playoffs no destacaba, siempre era un equipo competitivo. Esta temporada arrancaron de muy mala manera; si analizamos en detalle su equipo, tienen más para dar.

Lauri Markkanen es la gran figura del equipo. No jugó los últimos 2 partidos por una lesión. Tiene como laderos a Jordan Clarkson y a Collin Sexton; los tres tuvieron propuestas de traspaso y no se descarta que se vayan. Entre la juventud, a Walker Kessler se sumó un interesante pivote como Kyle Filipowski. Por último, aparece la experiencia de Patty Mills.

No estamos diciendo que son un super equipo, ni que tienen con qué pelear arriba en el Oeste, pero sus nombres hacen pensar que pueden hacer más que solo perder. Por ahora, tienen un récord de 7 derrotas contra 0 victorias, lo que preocupa, ya que son el único conjunto que todavía no ganó. Cooper Flagg es el joven sensación para la temporada que viene y la idea de hacer tanking para llevárselo puede ser una realidad en la franquicia de Salt Lake City.