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Stephen Curry es uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA, lideró a Golden State Warriors a conseguir cuatro anillos de campeón, dos veces MVP de la temporada regular, una vez MVP de las finales, ocho veces elegido para el All Star, máximo anotador de triples de la historia, casi 1000 partidos disputados en su carrera pero tiene un llamativo punto débil: su protector bucal.

Este miércoles en el duelo de Golden State ante Memphis Grizzlies, Curry fue expulsado por tercera vez en su carrera y el motivo fue el mismo que las dos veces anteriores: lanzar su protector bucal contra la tribuna.

Faltaba poco más de un minuto para que terminara el partido, los Warriors superaban 116-114 y tras penetrar y sacar el balón, Curry fue a buscarlo nuevamente pero Jordan Poole decidió tomar un lanzamiento de tres puntos lejano y con varios segundos en la posesión. Tras fallarlo, Stephen se enojó con su compañero de equipo por no pasarle el balón y tras decirle algo al pasar, regresó a su campo y a la carrera lanzó su protector bucal con mucha bronca.

Automáticamente, los árbitros decidieron expulsar a la estrella de los Warriors, pese a los insistentes reclamos. No es la primera vez que le sucede, en 2016, en el sexto juego de las finales ante Cleveland Cavaliers fue la primera ocasión en la cual Curry se fue al vestuario antes que terminara el partido, mientras que la segunda fue en 2017 ante Memphis, nuevamente, en octubre, en un juego de fase regular.

Pese a esa situación, los Warriors pudieron quedarse con la victoria con un doble sobre la chicharra de, ni más ni menos, que Jordan Poole. Tras la victoria de Golden State por 122-120, el propio Curry expresó: "Había un sentido de urgencia. El partido estaba en un momento importante y reaccioné de un modo que perjudiqué a mi equipo”. 

Steve Kerr, entrenador del equipo, también habló sobre la expulsión de Curry: "Sabe que no puede cometer ese error. Ganar pese a su expulsión fue grandioso”.

PRIMERA EXPULSIÓN

SEGUNDA EXPULSIÓN

TERCERA EXPULSIÓN