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Hace 19 años, los Spurs lograron su tercer título de la NBA al vencer a los Detroit Pistons en una serie de siete juegos. Liderados por el Big3 compuesto por Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili, los Spurs mostraron una notable combinación de defensa sólida y ofensiva eficiente. Ginóbili, en particular, tuvo un desempeño destacado a lo largo de las finales, promediando 18.7 puntos, 5.9 rebotes y 4.0 asistencias por partido. Su impacto fue crucial en momentos clave, especialmente en el juego 7, donde anotó dos tiros libres en los últimos siete segundos para sellar la victoria de San Antonio.

Chauncey Billups, MVP de las Finales de 2004, elogió al argentino por su dominio en la serie, sugiriendo que merecía ser el MVP de las Finales de 2005 por encima de Tim Duncan. Billups destacó la capacidad de Ginóbili para castigar a la defensa de los Pistons, quienes no lograron encontrar una solución para detenerlo. "Perdí mucho el sueño por culpa de Manu Ginóbili en las Finales de 2005. Pensé que probablemente merecía obtener el MVP más que nadie", confesó Billups, reconociendo la grandeza del argentino en esos juegos decisivos.

La serie final entre los Spurs y los Pistons fue catalogada como "poco atractiva" debido al enfoque defensivo de ambos equipos, lo que llevó a una menor audiencia televisiva en comparación con otras finales. Sin embargo, el quinto juego de la serie fue uno de los más emocionantes, con 12 cambios de líder en el marcador y 18 empates. Robert Horry, con un triple decisivo asistido por Ginóbili, aseguró la victoria para los Spurs en tiempo extra, dando a San Antonio una ventaja crucial en la serie que se extendió a la cantidad máxima.

Ginóbili no solo destacó por sus estadísticas, sino también por su capacidad de aparecer en momentos importantes. En el juego 1, anotó 26 puntos para llevar a los Spurs a la victoria, seguido de una explosión de 27 puntos en el segundo, incluyendo cuatro triples. Su consistencia y desempeño en los momentos críticos fueron fundamentales para el éxito de los Spurs. En el decisivo, sus 23 puntos y esos dos tiros libres finales subrayaron su importancia para el equipo. Tim Duncan fue finalmente elegido como el MVP de las Finales, pero el nivel de Ginóbili plantea una pregunta divina: ¿Debió Manu ser el MVP de esas finales?