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Rob Williams ha mostrado ser una de las cartas fuertes en Boston para recuperarse de un mal inicio de temporada y estar luchando por ser los mejores del Este en el cierre de la fase regular. Sin embargo, los Celtics no pueden escapar a las lesiones y el interno sufrió una rotura de meniscos en su rodilla izquierda.

A pesar de que los de Ime Udoka no podrán contar con él en este cierre de campaña, el pivote se operó y estará de baja entre cuatro y seis semanas. De esta forma, en caso de que su equipo pase la primera fase de playoffs, estaría disponible para afrontar las semifinales de la Conferencia Este.

En su Twitter el propio Williams confirmó que salió todo bien: “¡La cirugía  fue bien, agradezco todas las oraciones y la preocupación!”.

Su baja es clave en la estructura de los Celtics, sobre todo en defensa, dado que podía defender a los internos rivales y a los aleros. Además, mostró un gran rendimiento en ese costado, con un defensive rating de 101.9, el segundo mejor del equipo. Además, está entre los candidatos a Jugador Defensivo del Año. A su vez, también promedia 10 puntos, 9.6 rebotes y 2.2 tapas, todas máximas de su carrera.