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Este año se produce una doble efeméride para Patrick Aloysius Ewing, al que sus fans siempre han conocido como "Pat". Por un lado, cumple 60 años; por otro, son 20 ya los años que han pasado desde su retiro, tras una campaña como agente libre en los Orlando Magic; antes de eso, paso otro año en los Seattle SuperSonics; sólo hubo un equipo más en su trayectoria en la NBA: los New York Knicks, donde pasó 15 años y fue su líder absoluto.

Su paso por la NBA le convirtió en uno de los mejores pívots de la historia, con más de 20.000 puntos y más de 11.000 rebotes. Fue “rookie” del año; también la primera elección del “draft” en 1985. Participó en 11 “All-Star”. Ganó dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos (1984 y 1992). Fue campeón de la NCAA con la Universidad de Georgetown, pero nunca pudo conseguir el anillo de campeón de la NBA; se interpusieron en su camino los Bulls de Jordan en dos ocasiones, apeándolos de la final de conferencia. El año que “Air” se retiró, consiguieron llegar a la gran final, pero los Rockets de Houston los eliminaron por los pelos, dejándoles la miel en los labios. En 1999 llegaron a la final absoluta de nuevo, pero esta vez los San Antonio Spurs se encargaron, dolorosamente, de frustrar su sueño. Fue su última oportunidad, ya que poco después de dos años se retiraría.   

Ewing tiró de los Knicks durante toda su carrera, pero siempre le faltó un apoyo, así como Jordan tuvo a su Pippen o Stockton sostuvo a Malone. Tampoco los de New York mantuvieron una plantilla llena de estrellas como ocurrió en la época con los Lakers o los Celtics. El pívot tuvo que cargarse a la espalda a su equipo en innumerables ocasiones, y sólo su gran talento y su espíritu ganador consiguieron situarlo en las primeras posiciones de su conferencia. Dicho espíritu le granjeó algunas críticas de su afición, que llegó a considerarlo demasiado individualista, especialmente en sus última temporadas en el Madison Square Garden. Su capacidad anotadora fue notable, pero sus habilidades defensivas, en parte gracias a su imponente físico, lo situaron en diversas ocasiones dentro del mejor equipo defensivo de la temporada. Su camiseta fue merecidamente retirada y el público, en el homenaje, reconoció su valía y su papel histórico en la franquicia.

Ewing se encuentra en la actualidad entrenando a los de Georgetown, un equipo que marcó su pasado previo a la NBA; pero recalar en los Knicks, su conjunto de toda la vida, le podría dar a la franquicia el brillo que perdió antaño. Para el ex jugador sería el cierre del círculo; para el equipo neoyorquino sería el revulsivo que necesita. Hoy, los de la gran manzana se encuentran muy cerca de la cola de la clasificación de la conferencia. En cambio, Ewing ha conseguido grandes retos en la liga universitaria, y aunque los actuales pronósticos de cara a los enfrentamientos más inmediatos no les sean optimistas a los de Washington, la situación de los de New York sólo puede mejorar si el jamaicano coge las riendas del conjunto en sustitución de Tom Thibodeau, pese a su buena campaña de 2020. Eso sí, el pívot podría querer acabar antes su proyecto en la liga menor antes de volver a las grandes canchas de la NBA como entrenador.

Además de su importancia como jugador y, actualmente, como entrenador, Ewing también fue Presidente del Sindicato de Jugadores y tuvo un papel relevante en las negociaciones de huelga de finales de los 90´s, en un intento de que los baloncestistas obtuvieran mejoras económicas por parte de la NBA y de los clubes. Su carácter, aunque competitivo en la cancha, fue siempre muy bien valorado por sus colegas de profesión, a los que, como hemos dicho, se encargó de defender en diversas ocasiones; incluso con Jordan, con quien compartió una notable rivalidad, mantuvo una relación estrecha. Hay que tener en cuenta que el nacido en Jamaica coincidió en su época de juego con algunas de las mayores estrellas de la historia de la NBA; y aún así consiguió destacar él y mantener a su equipo a flote en la más competitiva de las ligas. Merece todo el reconocimiento en este aniversario.