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Ricky Rubio continúa sin club tras haberse alejado del baloncesto para priorizar su salud mental. En una extensa entrevista con el diario Marca, el base español compartió las dificultades personales que enfrentó durante su etapa en la NBA, incluyendo la falta de vínculos reales dentro de los equipos. “No hice amigos, solo compañeros de equipo”, confesó, al tiempo que explicó que le cuesta abrirse emocionalmente y que fue testigo de actitudes que no encajaban con sus valores.

Rubio criticó la cultura superficial que vivió en algunos vestuarios, donde sentía que las prioridades estaban desalineadas con la esencia del deporte. “Se oyen disparates como: ‘¿Qué coche conduces?’... ¿De verdad estamos compitiendo por eso? Eso no me hará mejor persona”, cuestionó. El jugador expresó su incomodidad con ese entorno, que muchas veces prioriza lo material y la imagen antes que el compañerismo o el crecimiento personal.

También reflexionó sobre sus inicios en la NBA con los Timberwolves, etapa en la que se sintió forzado a crear un personaje para encajar en la “era de YouTube”. Rubio concluyó que nunca logró conectar con la cultura ni las tradiciones del baloncesto estadounidense y lamentó que la NBA, a su parecer, se haya transformado en un espectáculo comercial en lugar de mantener la pasión por el juego, fenómeno que, según él, también está comenzando a ocurrir en Europa.