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El básquet sigue esperando una respuesta definitiva sobre el futuro de Ricky Rubio, pero el base campeón mundial ha decidido tomar un camino inesperado: volver a las raíces del juego. A siete meses de su último partido con el Barcelona en la Liga ACB, Rubio apareció jugando en una liga amateur del área metropolitana de Barcelona, en un partido de dos contra uno. Con sudadera y un estilo relajado, el español recordó que el amor por el básquet no necesita reflectores, repartiendo asistencias llenas de su inconfundible fantasía.

Desde su pausa en agosto de 2023, Rubio ha estado en un proceso de reflexión, buscando vaciar el "vaso lleno" que representa la presión acumulada tras casi dos décadas en el deporte profesional. Aunque ha mantenido un perfil bajo, sus palabras han dejado pistas: su prioridad es disfrutar del básquet sin pretensiones y, sobre todo, escucharse a sí mismo. Sus recientes movimientos, que incluyen contactos con equipos locales y ligas menores, refuerzan su deseo de conectar con la versión más pura de este deporte que lo formó desde los 14 años.

Para Ricky, el regreso al profesionalismo no es una urgencia. Mientras muchos especulan con su posible vuelta al Barcelona o incluso al Joventut, el base parece cómodo con la idea de ir "día a día". "El futuro no lo sé, lo estoy meditando", expresó hace unas semanas. La incertidumbre sigue siendo protagonista, pero su mensaje es claro: el básquet, como pasión, siempre estará en su vida, aunque los focos apunten hacia otro lado.

Ni Penya, ni Barça, ni històries. Ricky Rubio (versió hoodie) està jugant a la lliga de lleure de 2+1 amb sons amics. És el millor. pic.twitter.com/AmAZBW3ddj

— Adrià Arbués (@arbues6) January 9, 2025