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• Los números en la carrera de los jugadores no definen mucho, pero si estos trascienden y logran repercusión está claro que ese dorsal queda inmortalizado. La 23 de Michael Jordan es ese número que rompió barreras y cualquiera que se disponga a utilizar ese número, en el deporte que sea, en algún momento alguien le dirá “usas la 23 de Jordan”.

Para Su Majestad lo del número fue algo sencillamente aleatorio y nada planificado por alguna fecha en especial. Su hermano mayor, Larry, la persona a la cual Michael admiraba como jugador y obviamente como espejo, fue quien abrió la puerta para que la leyenda de los Bulls utilice el 23 como ícono.

Cuando todo el mundo pensaba que Jordan soñó cosas grandes vistiendo la 23, mientras crecía en Willmigton, la elección de su número se produjo por descarte: "Mi hermano usaba el número 45, que era mi número. Entonces, cuando estábamos en el mismo equipo, no podíamos usar el mismo. Así que elegí la mitad de lo que era su camiseta, que era 22.5, por lo que preferí tener el 23”.

Con el paso del tiempo, la 23 ya es propiedad absoluta de Su Majestad, para marca publicitaria y para la memoria popular deportiva, que puede no saber de baloncesto, pero seguramente sabrá qué número usaba Jordan. Y como en el fútbol el 10 está asociado a los habilidosos, sí jugas al básquet y elegís la 23 deberás defenderla con buen juego, sino anda pensando otro dorsal, porqué las criticas te llegarán con asiduidad.