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Siempre se habla de cómo los grandes jugadores deben salir de la Liga para Europa con el objetivo de explotar. Pero José Vildoza hizo el camino contrario y dos años después se erigió como el mejor de la competencia, mostrando un gran nivel que le valió el MVP de la temporada.

En 2021 había decidido salir a Croacia con Cibona Zagreb, pero no la pasó bien: “El año en Croacia no fue fácil, si bien tuve momentos muy buenos como momentos muy malos, creo que me hizo madurar como persona. Además del idioma, es otra cultura, se manejan diferentes, cada uno estaba en la suya y eso es difícil de acomodarse ahí” contó. Y la 22/23 tampoco fue simple en Flamengo, donde “me dijeron que no era profesional” contó en charla con Básquet Plus.

Y ya desde la 23/24 se hizo cargo de su posición de estrella total de Boca. Lideró al xeneize al título de la Liga después de 17 años y fue consagrado como el MVP de las Finales con 15.9 puntos, 4.8 rebotes y 3.8 asistencias.

Para la 24/25 redobló la apuesta y se quedó para ser el líder de un Boca repleto de talento. Y de la mano del cordobés llegaron los títulos de la Supercopa, la Copa Súper 20 y el subcampeonato en la BCLA, además de ser el 1 de la fase regular. Fue el máximo anotador del equipo con 13.9 puntos, el mayor asistente con 3.7 y el tercer rebotero con 4.7, con momentos clutch que lo llevaron a ganarse la consideración como el MVP.

Todo esto lo llevó a volver a la Selección Argentina, liderando en juegos clave frente a Venezuela y Colombia y ganándose un lugar importante en la consideración de Pablo Prigioni.

Una vuelta a la Liga que jerarquizó la competencia y le permitió a Pepe dar el salto definitivo en su juego y su madurez para liderar a un Boca que quiere cerrar la temporada por todo lo alto.