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El retorno de Jimmy Butler a Miami Heat, tras una suspensión de siete juegos, dejó más preguntas que respuestas sobre su relación con la franquicia. De primeras adelantó su vuelta con un estilo tipo Jordan, un comunicado sentenciado con "I'm back". En la derrota 133-113 ante Denver Nuggets, Butler anotó 18 puntos en 33 minutos, con un 7-15 en tiros de campo, además de 3 rebotes y 2 asistencias.“Supongo que es básquet en este punto”, dijo Butler sobre su situación con el equipo. “Sé lo que esperan de mí mientras esté acá, pero estamos donde estamos”.

El entrenador Erik Spoelstra evitó entrar en polémicas, pero no esquivó el mal momento del equipo: “Desde el punto de vista defensivo, no fue suficiente, y eso lleva tres partidos consecutivos”, señaló, subrayando que su prioridad es reconstruir la identidad del equipo más allá de las complejidades que implica la situación de Butler. Por su parte, Bam Adebayo destacó la importancia de reincorporar al alero estrella: “Sabemos de lo que es capaz. Encontrará su ritmo, y nosotros seguiremos intentando ganar partidos”. Aun así, el equipo parece estar lejos del nivel que lo llevó a disputar finales de conferencia en tres de las últimas cinco temporadas.

Con menos de tres semanas para el cierre del mercado de traspasos, la tensión entre Butler y los Heat sigue en el centro de la escena. Aunque el jugador dejó claro que no tiene problemas con sus compañeros –“Estos chicos son mis amigos. Mi problema no es con ellos y nunca lo será”–, su futuro en Miami sigue siendo incierto. Fuentes cercanas aseguran que la franquicia busca un traspaso que combine talento joven, capital de draft y jugadores que aporten de inmediato, aunque aún no ha surgido una oferta concreta. Butler, por su parte, no se aparta del enfoque práctico: “¿Qué pasará si sigo acá el 7 de febrero? Vamos a jugar al básquet”.