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Cada movida tiene una consecuencia. Y lo que hace horas parecía ser el final de la carrera exitosa de Draymond Green, podría ahora ser parte de su renacimiento, si se concreta una idea que algunos medios americanos vienen lanzando, que tiene que ver con la supuesta intención de Los Angeles Lakers de aprovechar la enorme cantidad de dinero que dejarán de pagar el año que viene por Russell Westbrook (47 millones de dólares), para intentar armar un nuevo súper equipo, con un Big 4 conformado por LeBron, Davis, Kyrie Irving y Draymond Green.

Veamos cómo cuajan los números. Los Lakers este año están atados de pies y manos, porque no pudieron deshacerse de Westbrook para traer a alguien por él. Se especuló con el propio Irving, con Durant, pero nada de eso pasó. Quizá no haya sido tan mala noticia, porque el conflicto de Draymond Green con los Warriors la semana pasada, podría abrir la puerta a una nueva situación, posiblemente aún mejor. 

Y es que las cifras son contundentes. De los 172 millones que tienen comprometidos este año, para la 2023/24 se baja a 92 millones, a partir de los contratos que terminan de Westbrook (47 millones), Beverley (13), Lonnie Walker (6.5) y Kendrick Nunn (5.3), en cuanto a los más altos. Obviamente, hay que reemplazarlos, porque los 92 millones comentados implican a solo 6 jugadores, y 86 de los 92 son para LeBron y Davis. 

Pero de todas maneras, tendrán mucho más margen que este año. Y con ese dinero, pueden ir por Kyrie y por Green. Draymond deberá entender que, tras lo que pasó, y con 33 años, no podrá exigir demasiado en un equipo donde ya no sería el cacique, mientras que Kyrie, que ganará 37 millones este año, quizá haga un sacrificio para volver a estar en un equipo contendiente. A ver, con Kyrie se puede esperar cualquier cosa. Y convengamos que quedó claro este año que el dinero no es lo más importante para él, porque por no vacunarse perdió entre 15 y 20 millones, solo en la temporada 2021/22. 

De todos modos, los recortes que ambos deberían aceptar serían grandes. Porque siendo optimistas, si el tope salarial sube a 134 millones, tendrían 42 para repartir entre ambos. Pasaría ser más una cuestión de LeBron y de la capacidad de negociación del exagente y ahora GM de los Lakers, Rob Pelinka. ¿La gloria o el dinero? Pueden ser ambas cosas, la segunda un poco más moderada. Green, por su revancha (pocos dudan de que GSW no lo renovará tras la próxima campaña), sería accesible para convencer. Con Irving nunca se sabe. Eso sí, después deberían llenar al equipo con jugadores de rol y baratos, porque si no las cuentas no cerrarán. Pero son los Lakers y LeBron, y eso solo puede ser suficiente.