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LeBron James lo hizo de nuevo. En un partido que terminó con victoria de Los Angeles Lakers 113-100 sobre  Sacramento Kings, el Rey sumó otro hito a su ya legendaria carrera: se convirtió en el jugador con más minutos disputados en la historia de la NBA en temporada regular, superando la marca de Kareem Abdul-Jabbar. Con 34 minutos en cancha, LeBron acumuló un total de 57.471 minutos, dejando atrás los 57.446 del mítico pivote. A sus casi 40 años (los cumple el 30 de diciembre), James sigue demostrando una resistencia física y un compromiso con el juego que desafían el paso del tiempo. Este nuevo récord no solo habla de su longevidad, sino también de su inquebrantable presencia en la cancha a lo largo de 22 temporadas.

Este logro se suma a una larga lista de récords que James ha ido acumulando a lo largo de su trayectoria. Recordemos que hace poco más de un año superó a Abdul-Jabbar como el máximo anotador en la historia de la liga, un logro que consolidó aún más su lugar entre los más grandes de todos los tiempos. Ahora, con este nuevo hito, LeBron conquista otra estadística, el tiempo en cancha, un reflejo de su durabilidad y su rol crucial en cada uno de los equipos en los que jugó: Cleveland Cavaliers (en dos etapas), Miami Heat y Los Angeles Lakers. Los números son contundentes: ha disputado 1.517 partidos, distribuyendo sus minutos entre las tres franquicias, con un pico de 3.384 minutos en la temporada 2004-05 con los Cavaliers.

Más allá del récord individual, la victoria ante los Kings es un respiro para unos Lakers que buscan consolidarse en la Conferencia Oeste. Anthony Davis tuvo una actuación destacada con un doble-doble de 21 puntos y 20 rebotes, mientras que Austin Reaves lideró la ofensiva con 35 puntos. El triunfo, sumado al hito de LeBron, genera un envión anímico importante para el equipo angelino. Sin embargo, la pregunta que surge es inevitable: ¿qué sigue para LeBron? Ya superó los récords de puntos y ahora domina el de minutos, ¿cuál será su próxima meta?