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Tim Duncan y Kevin Garnett mantuvieron una intensa rivalidad durante sus años en la NBA, compitiendo por ser el mejor ala-pívot —y en muchos casos, el mejor jugador— de la liga. Sus estilos opuestos, tanto en juego como en personalidad, alimentaron una competencia feroz. Se llegó a decir que Duncan no soportaba a Garnett, en parte por su constante “trash talk”, e incluso hay una leyenda urbana que dice que KG se burló de la madre fallecida de Duncan en el Día de la Madre, aunque sin saberlo.

Con ambos ya retirados y rumbo al Salón de la Fama (en una ceremonia marcada por la muerte de Kobe Bryant), la rivalidad ha quedado atrás. Sin embargo, las anécdotas sobre esos enfrentamientos siguen saliendo a la luz, y una de las más recientes fue contada por el propio Garnett en el podcast All The Smoke. En ella, recordó cómo Duncan respondía al trash talk de forma minimalista, con frases secas como “te tengo”, “casi” o la que más le molestaba a KG: “buen intento”.

Ese estilo pasivo-agresivo de Duncan sacaba de quicio a Garnett, al punto de que decidió dejar de provocarlo porque no lograba sacarlo de su eje. Aunque Duncan esté retirado, las historias sobre su particular forma de competir —con serenidad e ironía— siguen entreteniendo a fanáticos y exrivales por igual.

 

 

 

 

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