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El nuevo escolta de los Los Angeles Clippers, James Harden, se abrió paso fuera de los Philadelphia 76ers tras solicitar un intercambio este verano. Al dirigirse a los medios en Los Angeles, Harden explicó por qué las cosas no salieron como se esperaba durante sus dos pasos anteriores en la NBA.

"Dejar Brooklyn, que fue una situación complicada, e ir a Philly", dijo Harden. "El verano pasado, acepté 36 millones menos para mejorar el equipo. Cambiar mi rol, que es dominante con el balón, y mi dominancia con el balón es realmente efectiva... Sea lo que sea de lo que la gente hable o diga, solo quiero ganar al más alto nivel. Aceptar menos dinero y sacrificar mi rol, eso no se menciona... La directiva de los Sixers tenía otros planes; no me querían".

Y agregó: “Me gusta decidir a qué se juega, soy un creador de juego. Y preguntarle al entrenador, alguien que confía en mí y me entiende. No soy un jugador de sistemas. Yo soy el sistema. Alguien que pueda hablar conmigo e ir haciendo cambios y ajustes a mitad de partido”.

El rol de Harden puede no ser lo que imagina con los Clippers. Russell Westbrook también brilla cuando opera como una estrella dominante con el balón. Westbrook ha tenido un buen comienzo de temporada. Sin embargo, Harden y Westbrook han estado en el mismo equipo antes, por lo que comprenden cómo trabajar juntos.

Los Clippers han asumido un riesgo al adquirir a Harden. Ya lucían como potenciales contendientes en sus primeros juegos. Harden podría elevar el equipo, o su presencia podría perturbar el equilibrio y la dinámica del plantel. De todas formas, adquirir a un jugador de su calibre sin duda pondrá a los Clippers entre los favoritos al anillo.