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Facundo Campazzo parece haber encontrado una nueva sociedad con el nuevo interno de la segunda unidad de los Nuggets, DeMarcus Cousins. Parece mentira decir esto, pero el pivote hasta hace cuatro años era una de las grandes estrellas de la NBA.

Después de una temporada en la Universidad de Kentucky en la NCAA, fue elegido en la posición 5 del Draft 2010 por Sacramento Kings, por detrás de John Wall, Evan Turner, Derrick Favors y Wesley Johnson.

En Sacramento tuvo seis temporadas de gran nivel, con una máxima de 27.8 puntos, siendo la gran estrella del equipo, pero sin haber podido llevarlos a playoffs. En la misma campaña que lograba su mayor promedio de conversiones, fue traspasado a New Orleans Pelicans y se unió, de esta forma, a Anthony Davis, lo que suponía una dupla de lujo en la pintura y que llevaría al equipo a pelear en los primeros planos.

Pero un año después de ese traspaso, en febrero de 2018, empezó el calvario para DeMarcus. Una rotura del tendón de Aquiles en un juego ante Houston Rockets fue la primera de una lista de percances que fueron durísimos.

A partir de allí, el interno tardó un año en volver y lo hizo al firmar en Golden State, junto a Kevin Durant, Steph Curry, Klay Thompson y Draymond Green. Recién en enero de 2019 debutó y jugó 30 partidos de fase regular y ocho de playoffs, los primeros de su carrera, aunque no se pudo llevar el título. Allí se lesionó en su muslo izquierdo en el segundo partido de primera ronda y recién volvió en las finales, donde Toronto se llevó el título.

Para la temporada siguiente el interno buscó nuevos rumbos y se sumó a Los Angeles Lakers. Sin embargo, poco duró allí Cousins, porque en agosto se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y quedó afuera del equipo sin siquiera haber podido debutar en la franquicia angelina.

A partir de ahí fue un periplo constante, con pasos cortos por los Rockets, los Clippers, los Bucks y ahora los Nuggets, donde se reunió con el entrenador que mejor rendimiento le sacó en los Kings.

DeMarcus busca dejar atrás las lesiones y busca recuperar algo de lo que supo ser en el pasado. En el triunfo de su nuevo equipo ante los Nets dio una pequeña muestra, con 13 puntos y 6 rebotes en 14 minutos en cancha. “Estoy agradecido por la oportunidad” expresó luego del juego, con un dejo de esperanza de volver a ser el que fue.