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Empezaremos con el final de la bajada de esta nota. Corre el mismo peligro que corrió siempre. Nosotros, de hecho, no lo llamaríamos peligro, sino reglas de la NBA. Si a Chapu Nocioni, que era figura de los Bulls, lo bajaron de un micro que iba a salir para Milwaukee para canjearlo, está claro que eso le puede pasar a cualquiera. Obviamente, desde Argentina vemos las cosas teñidas de nuestra adoración por Facu, pero eso no pasa en la NBA. 

Analicemos un poco el panorama completo. Desde que está en Denver, pero más en estos últimos meses, varios periodistas, algunos casi amateurs, se centran obsesivamente con la estadística del +-, un número, como tantos otros, que depende cómo se mire y con qué intención, puede dar resultados reales o no. De hecho, para jugadores de la segunda unidad parece bastante más injusto. Digamos que ese +-, en el caso de Campazzo, no mide lo más importante de su juego, que es su impacto defensivo. 

El +- es muy básico: cuenta los puntos anotados y los recibidos mientras un jugador está en cancha. Y de ahí sale un número. Tomemos el caso puntual de Facu. Su acumulado está entre los peores de la NBA: -234 a hoy, 511 en la Liga. Para graficar lo particular de este número, incluso en Facu, veamos esto. Ante los Lakers, contra los que Facu jugó un buen partido (9 puntos y 5 asistencias, ni maravilloso ni malo), Campazzo tuvo +34. Antes de ayer, frente a Memphis, donde jugó flojo, pero no particularmente mal (2 rebotes, 2 asistencias, 2 robos), tuvo -23. Esto es, 57 puntos de diferencia entre un juego y otro. 

Obviamente, alguien que no vio los dos partidos podrá decir que mientras Campazzo estuvo en cancha contra los Lakers jugaron bien, y que mientras estuvo contra Memphis jugaron mal. Demasiado simplista. ¿Quiénes estaban con Campazzo cuando estuvo en cancha? ¿Qué hicieron los que estaban con Facu? En ese +34 puede que Facu haya tenido poquita injerencia en lo positivo, y también poquita injerencia en lo negativo en el -23. Es como si solo analizáramos a un jugador en toda la temporada por los puntos que mete.

Gráfico de Andy Bailey (The Bleacher Report), donde muestra en la primera columna el NET rating de los jugadores de Denver jugando con Campazzo. Y en la segunda columna, jugando sin él. 

El PER, una estadística bastante más justa, aunque individual, que analiza la eficiencia de los jugadores en la NBA, pone a Facu con 12.1, 145 en la NBA, y más o menos al mismo nivel que todos sus compañeros, salvo Jokic. El secreto de todo este análisis es el serbio. Sin Murray y sin Porter, Denver es un sistema solar con Jokic como planeta central donde el resto de los jugadores son satélites menores. Y, entre otras cosas, lo que genera es enormes distorsiones estadísticas. 

Jokic tiene 33 de PER, líder de la NBA, más del doble que el segundo (Gordon, 15.8). Los demás andan por ahí (14.2 a 12.1 de Facu). Abajo ponemos el impacto que tiene Nikola, de acuerdo a con quién comparte cancha. Campazzo es con el único con el que tiene NET rating (índice que suma el rating ofensivo menos el rating defensivo) negativo, pero si uno lee la estafística completa, notará que Facu es el que menos diferencia tiene (salvo Hyland), cuando juega o no juega con Jokic. El resto depende más de estar con el serbio de compañero.

Sigamos analizando lo que pasa con Jokic. Hay dos estadísticas que se nombran poco pero que son más detallistas: el BPM (box plus minus) y el VORP (Value Over Replacement Player). El BPM mide la aportación total al equipo por cada 100 posesiones. Y el VORP mide el rendimiento de un jugador contra el rendimiento que daría un “jugador medio” de la liga. Acá se nota más lo de Jokic. El serbio tiene un BPM de 14.1 (para tener una idea de lo que significa, Michael Jordan tuvo en su carrera NBA una media de 9.1), siendo que el segundo, Giannis, suma 10.4 (Ginóbili, en toda su carrera, está 23 en la NBA con 5.00. Ninguno de sus compañeros en Denver supera el 0.5 (Facu -0,7). ¿Y en el VORP? Jokic tiene 5.2 (líder NBA también), Giannis está segundo con 4.0 y en Denver...el segundo es Barton (0.7), tercero Gordon (0.6) y cuarto Campazzo (0.3). 

¿Queremos decir con esto que Facu está haciendo un campañón? No, claramente no. Simplemente intentamos poner en contexto una situación donde Campazzo no hace lo que mejor sabe hacer (generar juego), no se mide lo que mejor hace (defender, influir en el rival desde ese aspecto), y se multiplica lo que peor hace (tirar de tres puntos, anotar). En la NBA es muy difícil destacarse sin anotar. Y más si tampoco se tiene el control del juego. Denver juega de una manera muy especial, con demasiado peso de todo su andamiaje en Jokic. La pregunta es, ¿qué pasará cuando vuelva Murray y, llegado el caso, también Porter? Pues sería una gran noticia para Facu, aunque antes de que eso ocurra estará el deadline de los trades. 

Otro tema es cómo está afectando esto a Campazzo. Si lo afecta. Él no es tonto y sabe que cuando no aporta en la ofensiva (2 puntos totales en los últimos 3 partidos, con 0/11 triples), sus minutos bajan, pero también sabe que en el rol defensivo, nadie ocupa su puesto. Pero no puede quedarse con el primer ítem sin resolver. Ya le pasó este año y lo pudo superar. Necesita volver a hacerlo. Hay un punto en eso, y es que está tomando muchas veces muy malos tiros. Obligado por el reloj generalmente, y eso baja la confianza. 

Si uno analiza a Denver hoy, sus problemas pasan más por lo defensivo que por lo ofensivo. A ver, estamos pensando en los playoffs, que es en lo que seguramente piensa Malone. Para los playoffs debería estar Murray. Y quizá Porter. Entonces el problema es defensivo. ¿Dejaría ir a su mejor defensor perimetral? ¿El que con su presencia contagia ese espíritu defensivo que Denver no tiene? Puede ser. Y que Malone decida enfocar todo su arsenal en ataque. Ya sumó a Forbes, tiene a Jokic, tendría a Murray y Porter. Más Barton, Gordon y los Green, sería pesado ofensivamente.

Malone le da mucha importancia a los números. Cada vez que arranca una conferencia post partido tira datos de cuántos triples metieron, o cuántas asistencias, o cuántos rebotes tomó un jugador, etc. Habrá que ver cuáles son las estadísticas de Facu que él mira. Cuál es el impacto de Campazzo que él valora. Si se centra en lo ofensivo solamente, en su tiro, Facu estará en problemas. Pero, a decir verdad, si el entrenador mira solo eso, tampoco parece un lugar para que Campazzo tenga futuro. En tres semanas habrá un panorama más claro.

Fabián García / [email protected]
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