NBA

Fisher y una historia de hospitales y partidos de playoffs con Utah

15:49 17/11/2021 | El base debió atender un tema familiar y terminó viajando más de 3500 kilómetros para estar con su hija y luego ser clave en un triunfo del Jazz.

Fisher y un gran sacrificio para estar con su familia y su equipo (Foto: Getty).

Derek Fisher es uno de los bases que fue clave en la historia reciente de Los Angeles Lakers. Él fue el encargado de llevar los hilos en los cinco títulos ganados por Kobe Bryant en la franquicia angelina.

Luego de su primer ciclo, el base pasó a Utah Jazz y ayudó al equipo a llegar a playoffs. Allí, sus características de jugador sacrificado salieron a relucir hasta fuera de la cancha. Es que su hija de diez meses luchaba contra un cáncer ocular y se sometió a una operación en Nueva York, por lo que Fisher no dudó, avisó al equipo y decidió acompañar a su familia.

Al mismo tiempo, el Jazz jugaba playoffs frente a Golden State Warriors por las semifinales de la Conferencia Oeste. Así, el base estuvo en la operación de su hija y no bien le avisaron los doctores que todo estaba bien, voló a Salt Lake City, la casa de Utah Jazz.

El objetivo era llegar antes del final del partido y así lo logró, dado que entró al estadio a falta de 3:18 del tercer cuarto en el segundo punto de la serie. No solo que llegó, sino que fue clave en el suplementario con cinco puntos a 43 segundos del final. “Me bajé del avión, llegué al estadio y me senté con mis compañeros. Todo lo que pasó después me dejó sin palabras” comentó Fisher luego del partido.

“Mi lealtad está siempre primero con mi familia y mi fe. Llegué al partido porque mi esposa me permitió irme y estar con mis compañeros”. No se suponía que ingresara al partido, pero los bases Deron Williams y Dee Brown quedaron fuera del juego y Jerry Sloan le pidió que jugara. “Todavía no sé cómo lo hice, no tengo palabras para expresar lo que siento por todo el apoyo que recibimos”.

Al año siguiente, con el base de nuevo en Los Angeles Lakers luego de pedir rescindir su contrato para ir a una ciudad con hospitales que pudieran cuidar a su hija, el regreso a Utah no fue el esperado. Para su sorpresa, recibió la reprobación de todo el estadio: “Si fuera un obrero, un policía o un librero y pidiera irme a otra ciudad, me elogiarían por tomar esa decisión por mi familia. Pero esto es deporte y, por alguna razón, la gente se lo toma de otra manera” comentó molesto Fisher.

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