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Hace solo un lustro, DeMarcus Cousins se afianzaba como estrella NBA e ilusionaba con una nueva edición de las dos torres junto a Anthony Davis en New Orleans. Después de la maldita rotura del tendón de Aquiles y una de ligamentos cruzados de su rodilla izquierda, Cousins nunca logró recuperar su nivel y pasó sin pena ni gloria por Golden State, Houston, Clippers, Bucks y Nuggets. Los 27.8 puntos en su última etapa en Sacramento y las 25.2 unidades, 12.9 rebotes y 5.4 asistencias en New Orleans quedaron muy atrás en el tiempo para el pivote.

Ahora su carrera se encuentra completamente distinta. Tras jugar en Taiwán vuelve a cambiar de liga de segundo nivel y llega a Filipinas para defender los colores de Zamboranga Valientes. Lo curioso de esta competencia es lo que están empezando a implementar, algo que muchos considerarían anti básquet pero que cada vez se habla más dentro del mundo de la naranja.

Los filipinos están incorporando el tiro de 4 puntos. Una línea ubicada a 8.22 metros del aro que le suma algo extraño al deporte. En diferentes Juegos de Estrellas o eventos especiales esto se implementó pero nunca de manera oficial. Esta es una gran contratación por parte de los filipinos, que cada vez le ponen más empeño al desarrollo del básquetbol en el país.