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El básquet es una modalidad sumamente atractiva de los Juegos Olímpicos y es por eso que se ponen a disposición grandes estadios. En esta oportunidad la primera fase del baloncesto no se disputó en la ciudad anfitriona sino que se jugó en el estadio Pierre Mauroy de Lille, un estadio de fútbol ambientado para jugar al baloncesto.

Mucho ambiente afuera de las canchas se vivió y una buena cantidad de partidos por jornada permitían que se llenen las gradas en cada uno de ellos. Si hablamos del país que más espectadores tuvieron durante toda la fase de grupos, obviamente domina Estados Unidos con una media de 27.209 espectadores. De la mano de sus estrellas NBA llaman la atención de propios y ajenos al mundo del básquet. 

Segundo se ubica Australia, que disputó el partido inaugural frente a España y llevó muy buenos jugadores a la cita olímpica. Luego, en tercer lugar, sigue sin aparecer el conjunto anfitrión. Japón se metió último al podio de los que más gente llevaron al estadio de Lille con una media de 26.913. Ya en el cuarto lugar se mete Francia, con 26.842. 

El partido con más espectadores fue Estados Unidos Serbia con 27.328 hinchas seguido por Sudán del Sur contra Puerto Rico que recicló fanaticada del juego anterior y metió 27.021. El único que bajó los 20.000 hinchas fue el que enfrentó a Serbia y Puerto Rico, también del Grupo C.