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El radar del draft 2025 comienza a agitarse con nombres frescos y trayectorias singulares, y uno de los que irrumpe con fuerza es Egor Demin. Este base-escolta moscovita, con pasado en las formativas del Real Madrid desde los 15 años, decidió cruzar el charco para foguearse en la NCAA con los Cougars de la Universidad de Brigham Young (BYU), una apuesta que parece haber dado sus frutos de manera precoz. Tras un único pero impactante curso universitario, Demin oficializó su candidatura al draft de junio, generando expectativas que lo sitúan como una potencial selección dentro de los primeros quince puestos.

Su temporada freshman dejó números interesantes: un promedio de 10.6 puntos, 5.5 asistencias y 4 rebotes por partido. Su impacto fue palpable al guiar a BYU al Sweet 16 del March Madness con medias mejoradas en 13.7 puntos, 5.7 asistencias y 4.7 rebotes. La clasificación llegó por primera vez en catorce años, un logro que no pasaba desapercibido desde la época de Jimmer Fredette. Demin, con 2.06 metros de altura, demostró una visión de juego poco común para su tamaño, desplegando pases deslumbrantes y una habilidad para manejar el balón con fluidez, tal como lo describen los informes de scouting.

Ahora, las proyecciones lo ubican entre los picks 12 y 15. Equipos como Atlanta Hawks, que podrían verlo como un recambio de futuro para Trae Young, San Antonio Spurs o Chicago Bulls aparecen como posibles destinos. Demin podría convertirse en el primer jugador de primer año de BYU en declararse para el draft desde Shawn Bradley, marcando un hito significativo para la universidad y que la temporada que viene seguro volverá a suceder con el mencionado Dybantsa.

La decisión de presentarse al Draft no fue sencilla para el joven ruso, según sus propias palabras, un proceso "estresante" que involucró a su familia y allegados. Inicialmente, la idea de formar una dupla temible con AJ Dybantsa en BYU para la próxima temporada y seguir aprendiendo bajo la tutela de Kevin Young era una opción tentadora. En el plano internacional, Rusia vuelve a estar en conversaciones para retomar la competencia de clubes en Euroliga y ahora también podría hacerse con un talento codeandose en el primer nivel como Egor en la NBA.