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Damian Lillard ha tenido momentos de brillantez ofensiva con los Milwaukee Bucks. Sin embargo, ha tenido aún más momentos deficientes en defensa. Después de cinco juegos, los Bucks tienen un récord de 3-2, pero presentan la 25ª peor defensa de equipo en la liga.

La temporada pasada, los Bucks tenían la cuarta mejor defensa de la NBA. Cuentan con un ex Jugador Defensivo del Año en Giannis Antetokounmpo y Brook Lopez, quien quedó en segundo lugar en la votación al Jugador Defensivo del Año 2022-23. Sin embargo, después de intercambiar a un miembro del Equipo Defensivo en cinco ocasiones, como es Jrue Holiday, por Lillard, el rendimiento defensivo ha disminuido considerablemente.

Se sabe que Lillard nunca será un jugador candidato a un Equipo Defensivo. Los Bucks no esperan eso de él, pero sí necesitan que muestra más intensidad. Dame ha tenido muchas jugadas virales últimamente donde se le nota una falta de esfuerzo en ese costado, algo que afecta a los Bucks a la hora de cerrar juegos.

Quizás sean hábitos adquiridos en sus últimas campañas en Portland, donde los equipos no eran competitivos y Lillard asumió una enorme carga ofensiva y por ende regulaba la intensidad en defensa. Pero es revelador que el antiguo equipo de Lillard ocupe el noveno lugar en defensa en lo que va de la temporada al intentar tankear por una selección alta el año que viene.

Lillard llegó a Milwaukee para competir por un campeonato después de muchos años siendo el único punto alto de los Blazers. Tendrá que esforzarse más en defensa si los Bucks quieren aspirar al título y otorgarle su primera coronación en la NBA.