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Kenny Atkinson, el entrenador que ha guiado a los Cleveland Cavaliers a un histórico inicio de temporada con 15 victorias consecutivas, está rompiendo récords en su primera campaña como técnico principal del equipo. Este logro no solo consolida el mejor comienzo en la historia de los Cavaliers, sino que también convierte a Atkinson en el primer entrenador de la NBA en ganar sus primeros 15 partidos con una franquicia, un hito que refleja su impacto inmediato en el equipo y su capacidad para liderar en la élite del baloncesto.

El técnico español, nacido en Nueva York pero nacionalizado gracias a su vínculo con España, ha construido un equipo cohesionado liderado por Donovan Mitchell, Darius Garland, Evan Mobley y Jarrett Allen. Sin embargo, el secreto de su éxito radica en su enfoque integrador: "Confío en todos, del primero al decimoquinto jugador", afirmó Atkinson, destacando la profundidad y versatilidad de su plantilla. Este enfoque quedó demostrado en su más reciente victoria contra los Charlotte Hornets, donde cuatro jugadores superaron los 20 puntos en ausencia de Mitchell, consolidando el 15-0.

Históricamente, solo tres equipos han alcanzado esta marca: los Rockets de 1993-94, los Capitols de 1948-49 y los Warriors de 2015-16, todos ellos equipos que llegaron a las Finales de la NBA. La gesta de Atkinson como entrenador debutante añade una dimensión única a este logro, comparándose favorablemente con figuras legendarias como Pat Riley y Steve Kerr, quienes también disfrutaron de exitosos arranques en sus primeras temporadas. Sin embargo, ninguno alcanzó esta racha sin precedentes.

Ahora, Cleveland se enfrenta al desafío de superar a los vigentes campeones, los Boston Celtics, en su búsqueda por alcanzar el 16-0 y entrar aún más en la historia. Pero el legado de Kenny Atkinson va más allá de los números: su nacionalidad española, fruto de los cuatro años que jugó en el país y de su matrimonio con una española, añade un matiz especial a esta gesta. Atkinson no solo llevó su conocimiento del básquet a clubes como Canoe, Zamora, Salamanca y Calpe. Junto a Jordi Fernández son el dúo que lleva por primera vez el pasaporte español a un banquillo principal de la NBA.