Recomendaciones de expertos de Legalbet para casinos online
Informe

Primer análisis de Anthony Davis en Dallas

09:15 09/02/2025 | Todo el mundo habló de Doncic a los Lakers, pero pocos de AD a los Mavs. Ayer debutó y analizamos las primeras conclusiones.

Davis mientras iba todo viento en popa; después vino la decepción (Getty)

Desde que hace una semana el amigo Shams Charania tiró a las 2AM del domingo el trade más importante del siglo, y quizá de la historia, nadie paró de hablar de lo mismo. O, mejor dicho, de una sola cosa: Doncic a los Lakers para juntarse con LeBron. Pocos le dieron bola a la llegada de Davis a Dallas y ayer se produjo su debut, con unas cuantas cosas para analizar y desarrollar. 

La primera, bastante obvia, es que Anthony Davis tenía más ganas de que llegue este partido que nadie. Una figura de su calibre, ignorado por un lado y, sobre todo, siendo centro de las críticas hacia el trade, como si su figura fuera de relleno y Dallas no hubiera recibido nada por Doncic. Seguramente las imágenes de gente haciendo una manifestación en las afueras del estadio lo motivaron y, también, le prendieron el fuego interno. 

Quizá, incluso, Davis apuró su estreno, teniendo en cuenta que venía de perderse los últimos 5 partidos por una lesión en la zona abdominal y entró con muchísima energía y no esquivando para nada el contacto físico. Su primera mitad contra Houston fue descomunal: 24 puntos, 13 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones. Nadie nunca había conseguido eso en los primeros 24 minutos desde que se lleva el play by play. 

Lo que ocurrió después era previsible. En una acción sin contacto, Davis cayó al piso, se fue al vestuario y ya no volvió. Pareció de entrada un tema de aductor, que se confirmó más tarde. O sea, un AD 100%. Enorme juego (terminó con 26+16+7+3, pero salió lesionado. Jugó 31 minutos. Analicemos qué paso en ese rato que estuvo en cancha. 

Inicialmente, se vio a todos sus compañeros muy entusiasmados de jugar con él. A Irving, a los internos, a Thompson. A todos. Y Davis empezó ganándose el respeto y el cariño. Sus primeros 3 toques fueron 3 asistencias, demostrando que puede hacer muchas cosas además de anotar, rebotear y generar espacios. Cuando Houston se dio cuenta que lo dañaba por varios lados distintos, entonces AD empezó a resolver por las de él, incluso con dos triplazos. Su juego con Gafford confirmó lo que Davis decía de sentirse más cómodo como 4. Tenía razón. 

Después fue un generador de peligro constante, liberando a los demás para lanzar más cómodos o con más espacio. No tuvo tantos encuentros con Irving, pero abasteció a todos. Sus 7 asistencias fueron a 7 compañeros distintos: para tiros abiertos, para cortes, para volcadas. Demostró además que sigue impecable con su tiro de dos largo y que tiene muchas variantes ofensivas para anotar. Es grande, atlético, toma rebotes ofensivos, rebotea, la pasa, defiende. Completo, con el asterisco de sus lesiones. 

Cuando tuvo que salir en el tercer cuarto faltando 2 minutos, insistimos, había hecho demasiado: 31 minutos en cancha sobre 34 posibles. Un error, dicho con el diario del lunes, pero error al fin. Es imposible sacar la lesión del contexto en un jugador como Davis, pero si lo hiciéramos, en lo deportivo su actuación fue como para que los Mavs se entusiasmen mucho. 

Compartir

 



Recomendaciones de expertos de Legalbet para casinos online