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Andrew Wiggins llegó a la NBA como una promesa de una futura estrella, el jugador canadiense fue el segundo de su país en haber sido número 1 del draft de la NBA. Cleveland Cavaliers lo escogió en la primera posición del 2014 pero nunca jugó en la franquicia, fue traspasado a Minnesota Timberwolves donde hizo su estreno. 

En la franquicia de Minéapolis jugó poco más de cinco temporadas y tuvo buenos rendimientos, fue una de las principales figuras que tuvo el equipo durante ese lapso de tiempo pero nunca pudo coronar sus actuaciones con un campeonato o con la pelea del mismo.  

En su temporada debut, le tocó presenciar un hecho histórico, el 14 de diciembre de 2014, en su partido número 23 en la mejor liga del mundo, enfrentaron a Los Angeles Lakers y fue triunfo de los angelinos por 100 a 94 y esa noche Kobe Bryant superó a Michael Jordan en la lista de máximos anotadores en la historia de la NBA. El fallecido jugador en 2020, escalaba a la tercera posición de dicho ranking. 

A mediados de la temporada 2019/20, Wiggins fue traspado a Golden State Warriors para sumarse a un plantel plagado de figuras. El canadiense se acopló de gran manera al equipo que dirige Steve Kerr y hoy son un serio candidato a pelear por el anillo de campeón. Pero Andrew, en lo que va de la actual 2021/22, ya vivió desde adentro dos hechos importantes. 

Uno, más que importante es histórico, fue la consagración de Stephen Curry como máximo anotador de triples al superar la barrera de Ray Allen. El base de los Warriors logró vencer esa marca el 14 de diciembre de 2021. 

El otro hecho importante en el cual Wiggins fue un espectador de lujo y lo vivió desde adentro, fue el reciente regreso a las canchas de Klay Thompson tras superar dos lesiones graves y estar más de 900 días fuera de las canchas.