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Mundial 2023

La última función de Hamed Haddadi, el iraní que rompió muchas barreras

21:03 02/09/2023 | El pivote tuvo su último partido con la camiseta de su país, la que lo llevó hasta a jugar en la NBA y hacer historia.

Haddadi se despidió de la selección de Irán (FIBA)

El juego entre Irán y el Líbano tuvo una imagen sumamente eterna cuando dejó la cancha Hamed Haddadi. El gigante iraní que disputó sus últimos partidos en este Mundial con la camiseta de su país, esa que le abrió tantas puertas.

Desde 2007 fue un fijo en la selección y tuvo doble doble de promedio, con 15.4 puntos y 10.5 rebotes de media, sumando también 2.8 asistencias en un total de 110 apariciones con la camiseta del seleccionado asiático. Logró un total de tres títulos en Asia Cup y su nombre quedará en la historia por mucho más que esto.

Rompió barreras a tal punto que fue el primer iraní en llegar a la NBA, en momentos álgidos de relaciones entre Estados Unidos e Irán. Luego de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Memphis llamó a su puerta. “En aquel tiemponadie creía que pudiera ir a la NBA. Fuimos a los Juegos de Pekín y tuve varias ofertas. Recuerdo que estaba durmiendo cuando mi entrenador llamó a la puerta de mi habitación y me lo dijo. Creía que estaba bromeando. Era un sueño” contó en Relevo.

Los Grizzlies lo acogieron en 2008 y luego de una gran lucha por lograr los permisos necesarios estuvo en la NBA cinco temporadas. A partir de allí su carrera siguió en Asia, con pasos por China sobre todo.

Para este 2023, ya con 38 años, logró algo increíble para su edad. En enero sufrió la rotura del tendón de Aquiles y se recuperó en tiempo récord para llegar a esta cita, la última en su largo recorrido con su seleccionado. “Con la selección he terminado. Este es mi último campeonato. Me rompí el aquiles hace 7-8 meses y no se suponía que fuera a volver tan pronto. Aún así, lo he hecho. He trabajado muy duro con mi equipo, mis médicos, mis preparadores, mi equipo en China ha cuidado de mí, ha estado conmigo y quería volver a competir”.

El compromiso con la camiseta y el amor propio lo llevaron a competir una vez más con Irán: “No quería terminar mi carrera con una lesión. He tenido una carrera muy larga. Han sido 24 años y quería terminar bien. Quería terminar con buenos recuerdos y buen baloncesto”.

Y el final, más allá de cualquier resultado, lo tuvo de la mejor manera, con el respeto tanto de sus compañeros como de sus rivales, ese que se ganó a base de sacrificio y compromiso a lo largo de toda su carrera.

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