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A pesar de que muchos lo ponían entre los protagonistas del Mundial, no eran demasiado los que tenían a Alemania entre los grandes favoritos. Pero los teutones van silbando bajo y ya están en cuartos de final sin haber perdido ni un juego hasta el momento y con una gran victoria frente a Australia.

Y todo esto entró en dudas cuando en el primer partido, con victoria ante Japón, se lesionó Franz Wagner, el mejor del equipo junto a un Dennis Schroder que con su selección está en un nivel altísimo. A partir de allí, el base NBA tomó por completo el liderazgo y es el máximo anotador con 18.8 puntos y 6 asistencias.

Otro que dio un paso al frente fue Moritz Wagner, que tiene medias de 13.8 unidades y 5.5 rebotes. Además, Maodo Lo se destaca con 10.3 puntos y un 50% en triples, seguido por un Daniel Theis que con su envergadura es clave en la pintura, con 10.3 tantos, 4.3 rebotes y 2.4 asistencias, acompañado por otro laborioso como Johannes Voigtmann, segundo mayor rebotero con 5.8.

También en lo colectivo están en un enorme nivel. Los alemanes lideran con 66.4% en dobles, tercero en asistencias con 25.3, con 2.5 pases gol por cada pérdida sufrida, segundos en robos con 9.8 por duelo. Además, está entre los cuatro que menos balones pierden con solo 10 por partido y son quintos en eficiencia, solo por detrás de Estados Unidos, Serbia, Lituania y Canadá.

Alemania está en un enorme momento, haciéndose cargo de ello y este domingo tendrán otra chance de demostrarlo frente a una Eslovenia que viene con un enorme Luka Doncic y amalgamando su estilo colectivo alrededor de la figura de Dallas. Los teutones, después de su gran Eurobasket, sueñan con repetir la proeza del 2002 con Dirk Nowitzki, cuando fueran terceros en Indianapolis.