Especiales

Manu Ginóbili, Bahiense del Norte y un duro descenso que aún hoy duele

18:02 08/03/2023 | Un joven escolta asomaba en la primera división del club de su vida y de su familia, pero un resultado deportivo le dio una decepción que sigue recordando.

Los Ginóbili, símbolo de Bahiense del Norte

Cada vez que tuvo oportunidad, Manu Ginóbili remarcó que, a pesar de su gran carrera deportiva, perdió mucho más de lo que ganó. “No conozco ningún deportista que haya ganado más de lo que perdió, ni siquiera Jordan” dijo alguna vez la leyenda argentina.

Y por eso los golpes deportivos lo hicieron lo que fue en su carrera, llegando a cuatro anillos en la NBA, la medalla de Oro olímpica y su llegada al Hall of Fame de la NBA. Pero en su inicio hubo un golpe que le costó recuperarse. Y ni siquiera hablamos de la Liga Nacional en Andino de La Rioja, sino algo más duro cuando aún era una promesa en su Bahiense del Norte.

Hablamos del descenso de categoría con el club de su vida, el club que tuvo a su padre como gran responsable de su existencia. “Perdimos papá, perdoname”, con un claro sentido de responsabilidad por lo que había sucedido minutos antes y que había decretado que al año siguiente jugaría en la segunda división de la ciudad.

Ese 1994 fue un torneo duro, con muchos jóvenes y donde Manu tuvo, junto a Pepe Sánchez, muchos minutos y fue creciendo a lo largo del torneo. Diego Trejo, oriundo de Punta Alta, fue reclutado del club y jugó parte de ese torneo, y cuenta cómo fue ese torneo: “Ese año fue raro porque Pepe (Sánchez) y Manu eran chicos. De los grandes ya no quedaba nadie, yo volví a jugar unos meses, uno de nuestros estandartes, que era Cecil Valcarcel, se había ido a jugar a Liniers y como que habíamos perdido muchas cosas. A eso se sumó que nuestro entrenador era primerizo en mayores, Gabriel Schamberger y bueno, había que remarla porque jugábamos contra equipos ya formados, de experiencia, y éramos realmente chicos”.

Fernando Piña era el técnico del equipo y a él solo Manu le permitió entrar a su habitación, a quien le repitió constantemente “Me ganó Mezquer, me ganó Mezquer”. A esto, el propio Piña le respondió para levantarle el ánimo: “Pensá dónde va a estar Mezquer en unos años y dónde vas a estar vos”.

El propio rival de Manu, Mezquer, contó años después en Página 12 que no todos le creen que él fue parte de esa historia. “Lo charlamos con los amigos, pero no todos me creen. Incluso, algunos me cargan porque en el libro de Manu (N. de R. “Manu el Héroe”) aparece la historia y me cargan con eso”.

El propio Ginóbili contó lo que recuerda de eso: “lo que más me acuerdo es el segundo partido, de visitantes, nos apretaron. Éramos chicos. Yo estaba convencido de que en el tercero podíamos darlo vuelta… Pero me pegaron bastante y perdimos. Quedé devastado”. Y agregó: ““Para mí fue una vergüenza, una deshonra. No había ganado nunca un título, nada, en ninguna de las categorías. La mayoría de los chicos había sido campeón de algo, de cualquier cosa, infantiles, cadetes… Yo nunca. Y encima, me iba al descenso mientras mis hermanos ya jugaban en la Liga Nacional”.

Un golpe en los inicios, como fue no quedar en la selección de Bahía Blanca, como fue el cuarto puesto en el Mundial U22, como tantos otros que formaron un cayo en un Manu que terminaría haciendo historia.

Compartir