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Dejounte Murray parece que quedó un poco dolido por su salida de San Antonio. Luego de seis años, donde apostaron por él y hasta llegó a ser All Star, la franquicia lo traspasó a Atlanta y desde ese momento ha tenido declaraciones poco afortunadas.

Y decidió hablar en el podcast All The Smoke, con un Stephen Jackson que tampoco se fue muy contento de los Spurs. Allí, se despachó contra la organización y varios de sus excompañeros, pero apuntó contra Lapro y Manu en un inicio: “Trajeron a un base argentino (Nico Laprovittola), que era cercano a Manu para jugar por encima de mí. Para mi igualmente yo estaba detrás de Tony (Parker) y Patty (Mills), pero hacían juegos mentales contra mí”.

Curiosamente el argentino tuvo números muy parecidos en 18 partidos a Murray en 38 juegos. Laprovittola promedió 3.3 puntos, 1.6 asistencias, 0.6 rebotes y 0.2 robos por juego, mientras que el actual jugador de los Hawks tuvo 3.4 unidades, 1.3 pases gol, 1.1 tableros y 0.2 recuperos.

Después de insinuar que el actual jugador de Barcelona había estado allí por ser compatriota de Ginóbili, continuó su crítica: “Intentan ver si pueden romperte. Quieren que te rompas a ti mismo. Hombre, hermano, esto es demasiado, hermano. Lo que me hicieron pasar, hermano, no lo entiendo. La gente no se da cuenta de que pasé tanto allí”.

A su vez, agregó que sintió constantemente que no confiaban en él por su pasado: “Estuve allí 6 años. Me siento realmente, y saben que me siento así. Siento que me reclutaron, pero se sienten como las cosas que estaban dando vueltas en el aire que venían detrás”.

“Que no lo iba a lograr, un séquito de 30 personas fumando y bebiendo, en artículos sobre peleas, arruinando su reputación de lo que representan como los Spurs. Creo que eso es lo que pensaron, pero nunca dijeron eso” continuó.

Y allí tampoco dejó de lado la chance de pasarle factura a Tony Parker. Es que el francés dejó los Spurs para irse a los Hornets en busca de sostener su protagonismo en cancha, pero esto Dejounte no lo piensa de la misma forma.

“Pasó el primer año, fui tirado al fuego en los playoffs contra los Rockets. En mi segundo año, cada vez más fuerte y mejorando, fue el año donde tomé el trabajo de Tony. Pop nos llevó a la oficina y le dijo su rol, y a Tony no le gustó. Se que a él no le gustó. Si le hubiera gustado, me habría ayudado, no se habría ido a Charlotte. Se habría quedado” cerró un Murray claramente dolido contra su exequipo.