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San Lorenzo volverá a la Liga Nacional mañana ante Instituto, pero no será el mismo. En realidad, habría que definir cuándo fue el mismo este año, en el que vivió varias etapas: la primera con cuatro extranjeros arribados a los apuros para competir en la BCLA 2019/20, el segundo con el retorno de los argentinos que tenía en México, y el tercero ahora, sin Maldonado, pero con ¿la posible vuelta de Luis Montero? 

El tema es así. El dominicano jugó, además de la BCLA comentada, 5 partidos de la LNB 2020/21, los primeros, y luego se fue a jugar la ventana FIBA con su país. No volvió más. Se fue a Venezuela, se casó, iba a jugar allí, pero finalmente, hace unas semanas, cuando se produjo la salida de Jony Maldonado, los porteños lo volvieron a sumar para jugar la Final 8 en Nicaragua. 

Montero estuvo en Nicaragua con el equipo cuervo, pero los vuelos no ayudaron y llegó a Managua cuando el partido contra Sao Paulo ya estaba casi terminando. Si San Lorenzo pasaba, hubiese jugado las semifinales, pero no fue posible. Volvió con sus compañeros y se quedó ya entrenando, siendo cambiado por Maldonado formalmente para la LNB.

El problema es que la AdC le comunicó a San Lorenzo el impedimento que existe para habilitarlo, por estar sancionado por el Tribunal Arbitral de FIBA (BAT), con lo cual le denegó el permito, mientras exista esa sanción. San Lorenzo puede solucionar ese tema con FIBA y tener a Montero, pero eso hasta este martes no había ocurrido. Con lo cual, se complica que el dominicano pueda estar presente, al menos hoy. 

El punto dos está menos claro, y tiene que ver con Dar Tucker. El estadounidense nacionalizado jordano se perdió buena parte de ese partido en Nicaragua por un esguince de tobillo izquierdo, pero no es ése su problema, sino la rodilla derecha, que sigue inflamada, aunque aparentemente sin lesión alguna confirmada. Ni meniscos ni ligamentos. 

El cuerpo médico del club está haciendo lo imposible para que esté mañana, pero habrá que ver si llegan y si, llegado el caso, Santander lo usa o lo aguanta para que se recupere unos días más. Salvo que las papas quemen, obvio, porque en este formato de 3 partidos, no hay tiempo para lamentos.